Hay un Propósito para tus Problemas en el Trabajo

“También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia. Y la resistencia desarrolla firmeza de carácter, y el carácter fortalece nuestra esperanza segura de salvación”. Romanos 5:3-4 (NTV)

¿Alguna vez has tenido un problema en el trabajo? Por supuesto que los tienes. Todos, sin importar dónde trabajen o con quién trabajan, han tenido algún tipo de problema en algún momento de su trabajo.

La Biblia te dice qué hacer con ese tipo de problemas: “También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia. Y la resistencia desarrolla firmeza de carácter, y el carácter fortalece nuestra esperanza segura de salvación” Romanos 5:3-4 (NTV).

Dios está mucho más interesado en tu carácter que en tu comodidad. Él está trabajando para perfeccionarte, no para mimarte. Su objetivo en tu vida y en tu trabajo no es hacerte sentir cómodo; su objetivo es ayudarte a crecer. Y usa los problemas de tu vida para hacer crecer tu carácter.

Cuando tengas un problema en el trabajo, no le preguntes a Dios por qué tienes ese problema. En lugar de eso, pregúntale a Dios: “¿Qué quieres que aprenda de esto? ¿Qué estás tratando de enseñarme? ¿Cuál es mi punto ciego? ¿En qué problema de carácter tengo que trabajar?”

Y cuando le preguntas a Dios, “¿Qué?” también recuerda esta simple verdad: Mientras estás trabajando, Dios está trabajando en ti.

A veces, la tentación será un problema para ti en el trabajo, ¡pero Dios puede usar incluso las tentaciones para tu bien! Muchos creyentes dicen que no les gusta trabajar con incrédulos porque esos incrédulos traen más tentaciones. Pero eso no es cierto. Serás tentado con los creyentes tanto como con los incrédulos. Y no es pecado ser tentado de todos modos; es solo un pecado ceder a la tentación. La Biblia dice que Jesús fue tentado en todos los sentidos, al igual que tú, y sin embargo nunca pecó.

Vas a ser tentado el resto de tu vida, sin importar dónde trabajes. Pero Dios puede usar esas tentaciones para bien. Él puede usarlos para construir el carácter. Cada vez que te sientas tentado, puedes tomar una decisión. Puedes elegir resistir la tentación, o puedes elegir actuar en consecuencia.

Cada vez que cedes, la tentación te hace daño. Cada vez que eliges hacer el bien, la tentación se convierte en un trampolín para el crecimiento.

Reflexiona Sobre Esto:

¿Por qué Dios quiere que te regocijes cuando tengas problemas y pruebas (Romanos 5:3-4)? ¿Qué crees que se necesita para poder hacer eso?
¿Cómo cambia tu perspectiva preguntarle a Dios “qué” en lugar de “por qué”?
¿Qué ha provisto Dios para ayudarte a resistir la tentación en el trabajo?