“Que todo lo que soy alabe al Señor; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí”. Salmo 103:2 (NTV)
Cuando nuestro sueño se demora, nos causa que olvidemos muchas cosas. Tendemos a olvidar nuestro sueño. Olvidamos lo que Dios ha hecho en nuestras vidas y su bondad para con nosotros en el pasado. Tendemos a olvidar que Dios está con nosotros. Olvidamos el poder de Dios.
Este fue el cuarto error que los Israelitas hicieron en el desierto; “Pronto olvidaron sus muchos actos de bondad hacia ellos; en cambio, se rebelaron contra él en el mar Rojo.
Aun así, él los salvó: para defender el honor de su nombre y para demostrar su gran poder. Sin embargo, ¡qué pronto olvidaron lo que él había hecho! ¡No quisieron esperar su consejo!” Salmo 106:7b-8, 13 (NTV).
Es increíble como tenían tan poca memoria. En Egipto, Dios envió 10 plagas sobre los Egipcios solo para rescatar su gente, y los niños de Israel olvidaron solo unos días después cuando ellos estaban frente al Mar Rojo diciendo, “Todos vamos a morir”. Ellos olvidaron lo que Dios había hecho. Entonces, Dios hizo un milagro y abrió el Mar Rojo. Ellos caminaron a través del mar hasta el otro lado, e inmediatamente olvidaron ese milagro y lloraban diciendo, “Vamos a morir de sed”. Dios milagrosamente provee agua. Y los Israelitas olvidaron esto y se quejaban, “Vamos a morir, porque no tenemos comida”. Ellos siempre estaban olvidando.
Pero no debemos juzgarlos tan rápido, porque nosotros hacemos exactamente lo mismo. Cuando ocurre una demora en nuestras vidas, empezamos a actuar como si Dios nunca hubiera hecho algo por nosotros. ¿Ha hecho Dios cosas por ti en el pasado? Seguro que Él lo ha hecho. Y puedes confiar en que Él lo va a hacer de nuevo mañana y pasado mañana y el día después de pasado mañana.
En vez de olvidar, necesitas recordar las promesas de Dios. Hay más de 7000 de ellas en la Biblia. Cuando tengas un problema, encuentra una promesa, como en 2 Timoteo 2:13: “Y aunque no seamos fieles, Cristo permanece fiel; porque él jamás rompe su promesa” (TLA). Las promesas son siempre más grandes que los problemas que estás enfrentando.
Puede que Dios no haya cumplido la promesa en tu vida, porque Él está esperando en ti. Él está esperando que aprendas a no temer, no preocuparte, no desmayar, no olvidar. Él quiere que aprendas esto antes que Él te entregue Su promesa.
Dios puede hacer cosas inmediatamente, pero Él está trabajando con una mayor agenda. Las demoras que vienen a tu vida no destruyen el propósito de Dios. Estas cumplen el propósito de Dios en tu vida.
“Que todo lo que soy alabe al Señor; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí” Salmo 103:2 (NTV).
Reflexiona sobre esto:
“Así que debemos prestar mucha atención a las verdades que hemos oído, no sea que…
Consider this: The fact that the innkeeper didn’t make room for Jesus did not stop…
“Presta suma atención a estos asuntos. Entrégate de lleno a tus tareas, para que todos…
Jesus came to earth as a baby at Christmas so that we could get to…
“Desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está…
On that first Christmas, when Jesus was born, Mary and Joseph were at the end…