Dios no bendice la deshonestidad. Proverbios 16:11 dice: “Dios quiere que seas honrado en todos tus negocios” (TLA). Eso incluye sueldos, salarios e impuestos. Si quieres que Dios bendiga tus finanzas, debes ser honesto con ellas. La Biblia también dice que; “ Es mejor ser pobre y honesto que deshonesto y necio” Proverbios 19:1 (NTV).

¿Por qué es este un principio importante? Cuando atraviesas una temporada de estrés financiero, la tentación es enorme para deshacerte de tu integridad y hacer trampa para llegar a fin de mes. Puede significar que ocultas la verdad en una venta o exageras o desinflas el valor de algo. Puede significar que reclamas una deducción falsa en tus impuestos.

Siempre pierdes cuando haces ese tipo de elecciones. Siempre pierdes a la larga cuando pierdes tu integridad. Y eso es lo que llevas al cielo: tu carácter, no tu dinero.

El beneficio que se obtiene deshonestamente trae problemas. ¿Por qué? Si estafas a las personas, otras personas te van a estafar. Si engañas a otros, te van a engañar en la vida. Lo que siembras, cosecharás.

Esta decisión de ser honesto en tus finanzas no es algo que decidas para siempre. Es una decisión diaria. Tendrás la tentación de mentir. A veces la honestidad te cuesta. ¿Has aprendido eso? A veces cuesta decir la verdad en un formulario.

Pero Dios dice que, si eres fiel a Él en esto, nunca tendrás que preocuparte por tus necesidades financieras.

Reflexiona sobre esto:

• ¿En qué parte de los detalles financieros de tu vida puedes hoy elegir honrar a Dios?
• ¿Cómo has visto a Dios bendecir tus decisiones difíciles pero honestas sobre el dinero?
• ¿Por qué hacer lo honesto con tus finanzas es a menudo la opción más difícil?

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Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; haz esta oración.