Entrégale a Dios lo que no Puedes Controlar
por Rick Warren — Junio 7, 2021
Si quieres superar una crisis como una pandemia global con tu salud emocional intacta, tendrás que aprender a controlar aquello que es controlable en tu vida y confiar en Dios que haga el resto.
Dios está activo en tu salud mental, espiritual, y emocional. Él quiere que tomes decisiones sabias basadas en su guía a través de la Biblia y por medio de la oración.
Y cuando, tú te enfrentas a algo que está fuera de tu control, lo puedes rendir a Dios y confiar que Él lo resolverá para bien.
Hay un gran ejemplo bíblico sobre esto con Abraham: “¿Ya ves? Su fe y sus acciones actuaron en conjunto, sus acciones hicieron que su fe fuera completa” Santiago 2:22 (NTV).
Es fácil llegar a los extremos con esto. Por ejemplo, tú puedes decir que todo depende de Dios y llegar a ser pasivo al punto en el que no haces nada. Por otro lado, puedes actuar como si Dios no jugara una parte en tu vida y asumir que todo depende de ti.
Ambos extremos están mal. Mantener una buena salud física depende del balance, y lo mismo es cierto con la salud emocional. Encuentra un balance que te ayude a reconocer qué tienes bajo control y luego toma buenas decisiones, basadas en la guía de Dios mientras lees su Palabra y hablas con Él en oración. Y aprende a soltar aquellas cosas de las que solo Dios puede encargarse.
En la película, El Señor de los Anillos, hay un momento en el cual Frodo se queja sobre toda la maldad y dolor del mundo. Él le dice a Gandalf, “desearía que nada de esto hubiera ocurrido”.
Tú quizás has dicho lo mismo en este tiempo que estamos viviendo.
Gandalf sabiamente le responde a Frodo y le dice, “También todos los que viven para ver estos tiempos, pero no les corresponde decidir a ellos. Todo lo que tenemos que decidir es qué hacer con el tiempo que se nos ha dado”.
Todo lo que tienes que hacer es decidir qué harás con el tiempo que se te ha entregado.
Hay muchas cosas en tu vida sobre las que no tienes el control. Tú no puedes controlar la pandemia o cómo el gobierno y otras personas lo manejan.
Tú no puedes controlar las circunstancias de la vida, pero puedes escoger cómo vas a responder —y eso hará toda la diferencia. Dios siempre está ahí para ayudarte a tomar esa decisión.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cuáles son aquellas cosas incontrolables en tu vida que te han ocasionado estrés porque has estado tratando de controlarlas?
- ¿Por qué piensas que Dios te dio la habilidad de tomar decisiones y controlar algunos aspectos de tu vida?