Encontrarás la Luz de Dios en la Palabra de Dios

“Entre ustedes, ¿quién teme al Señor y obedece a su siervo? Si caminan en tinieblas, sin un solo rayo de luz, confíen en el Señor y dependan de su Dios”. Isaías 50:10 (NTV)

En los días oscuros, necesitas la luz de Jesús. En los días en que no puedes ver el camino a seguir, cuando estás confundido o indeciso, cuando no sabes qué es lo mejor, cuando no sabes qué hacer a continuación, necesitas Su luz.

Cuando estés confundido, las personas bien intencionadas te dirán: “Confía en ti mismo. ¡Solo sigue tus instintos!” Pero cualquiera que lo haya intentado sabe, en la mayoría de los casos, que solo tiene razón el 50 por ciento de las veces.

Tu perspectiva es limitada. Tu luz es débil. Es como usar una de esas pequeñas luces de bolígrafo que caben en un llavero: en realidad no iluminan nada. Y como resultado de confiar solamente en ti mismo, probablemente hayas tenido dificultades para tomar buenas decisiones.

En cambio, esto es lo que la Biblia dice que hagas: “Entre ustedes, ¿quién teme al Señor y obedece a su siervo? Si caminan en tinieblas, sin un solo rayo de luz, confíen en el Señor y dependan de su Dios” Isaías 50:10 (NTV).

No cuentes con tu propia luz. Confía en la luz del Señor.

Si quieres tener la perspectiva y el punto de vista de Dios sobre tus problemas, entonces necesitas leer la Biblia. Necesitas leer y estudiar y saturar tu mente y tu corazón con eso, porque la voluntad de Dios siempre se encuentra en la Palabra de Dios.

Siempre me sorprende la cantidad de personas que esperan que Dios les dé una señal en lugar de simplemente leer las instrucciones que ya les ha dado. Si deseas mantenerte en el camino correcto el año que viene, entonces debes leer la Biblia.

Dios promete guiarte si lo dejas. Él dice: “Guiaré al ciego Israel por una senda nueva, llevándolo por un camino desconocido. Iluminaré las tinieblas a su paso y allanaré el camino delante de ellos. Ciertamente yo haré estas cosas; no los abandonaré” Isaías 42:16 (NTV).

Deja que Dios sea tu guía personal, comenzando ahora mismo. Nunca tendrás que tropezar en la oscuridad si dejas que la luz de Su Palabra ilumine tu vida.

Reflexiona sobre esto:

¿En qué parte de tu vida sientes que estás en tinieblas, necesitando que la luz de Dios brille y te dirija?
¿Cuál ha sido el resultado cuando has confiado en tus propios instintos y no has buscado la voluntad de Dios en su Palabra?
¿De qué manera tu horario y compromisos te impiden dedicar tiempo a la Palabra de Dios todos los días?