En Una Tormenta, Necesitas el Apoyo de tu Familia

“Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito”. Eclesiastés 4:9 (NTV)

Las familias son un impermeable durante las tormentas de la vida. A veces un hijo o hija está pasando por una tormenta. A veces mamá está pasando por una tormenta. A veces papá está pasando por una tormenta. No importa cuál de los miembros de nuestra familia esté pasando por una tormenta, tenemos que ayudarnos unos a otros. Las familias increíbles se protegen entre sí en la tormenta.

Eclesiastés 4:9 dice: “Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito” (NTV).

Hay tres tormentas en las que debemos cuidar a los miembros de nuestra familia. La primera es el cambio. Otra tormenta de la vida es lo que yo llamo ideas dañinas.

Pero la tormenta más dolorosa de todas es el rechazo. Cuando tus hijos o tu esposo o tu esposa se sienten rechazados, la familia necesita unirse y estar ahí como un impermeable en la tormenta.

Nunca olvidaré hace muchos años cuando mi hija mayor, Amy, estaba en la escuela secundaria. Intentó ser animadora. Ella fue a la práctica después de la práctica. Sus amigas fueron aceptadas, pero ella fue rechazada porque dijeron que era “demasiado grande” y eso le rompió el corazón. Cuando llegó a casa, corrió a su habitación, se sentó en el suelo y se echó a llorar.

Cada uno de nosotros en nuestra familia podía escuchar el llanto de Amy. Y uno por uno, por cuenta propia, terminamos entrando a su habitación, sentándonos en el piso con ella y llorando con ella.

No le dimos ningún consejo. ¡Ella no necesitaba consejos! No dijimos: “No te preocupes. No es gran cosa” ¡Fue un gran problema! No dijimos: “¡No llores!” Es una estupidez decirle eso a alguien que está sufriendo. Todos nos sentamos allí y durante unos 30 minutos lloramos con ella.

Nuestra familia nunca olvidará ese incidente. ¿Por qué? Porque en ese momento, estábamos siendo un impermeable. Estábamos siendo un cazador de tormentas. Estábamos siendo un protector. Alguien en nuestra familia había resultado herido, y no lo estábamos degradando. No estábamos tratando de disuadirla. No estábamos tratando de animarla. Simplemente lloramos con ella.

Las familias extraordinarias se protegen entre sí en la tormenta.

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Reflexiona sobre esto:

  • ¿Por qué las personas deberían sentir el mayor apoyo de sus familias?
  • ¿Qué le dices normalmente a un niño que se ha enfrentado al rechazo? ¿Qué crees que es lo más amoroso y bíblico para decir o hacer?
  • ¿Cómo tratamos a veces de convencer a la gente de que no se sienta rechazada? ¿Cuál es el daño en hacer esto?
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