Si quieres que Dios te use de forma extraordinaria, necesitas enfocarte. Cuanto más enfocado estés, más eficaz serás y más te usará Dios.

Hay un poder impresionante en una vida enfocada. La luz difusa no tiene mucho efecto en lo que toca. Pero cuando enfocas la luz —como los rayos del sol a través de una lupa— puedes encender un trozo de papel o de hierba. Si la enfocas aún más, se convierte en un láser. Un láser puede cortar el acero y destruir el cáncer.

Lo mismo ocurre con tu vida. Si no tienes dirección, te quedarás a la deriva sin mucho impacto. Pero si te centras en unos pocos objetivos clave, entonces puedes hacer un poderoso impacto en el mundo para Dios.

La Biblia dice: “Los planes bien pensados y el arduo trabajo llevan a la prosperidad,

pero los atajos tomados a la carrera conducen a la pobreza” Proverbios 21:5 (NTV).

Uno de los grandes ejemplos de enfoque en la Biblia es la historia de Génesis 24. Dios había prometido crear una gran nación a través de la propia familia de Abraham. Pero Abraham estaba envejeciendo, y su hijo, Isaac, aún no tenía hijos. Ni siquiera se había casado todavía. Así que Abraham le dio a su sirviente la meta de encontrar una esposa para su hijo. Abraham le dijo a su siervo: “No consigas una esposa de los cananeos, que viven por aquí. Vuelve a mi país, a la tierra de mis parientes, y encuentra una esposa para Isaac”.

Como todas las buenas metas, el objetivo del siervo era claro. Sabía que tenía que encontrarle una esposa a Isaac, y sabía exactamente qué tipo de esposa debía buscar. Necesitaba encontrar una esposa de la tierra natal de Abraham. Nunca alcanzarás una meta que no tiene claridad, porque nunca sabrás si la has completado. El siervo de Abraham no tenía ese problema.

Por ejemplo, si tu meta es ser un mejor padre, eso es poco definido. Incluso si te pones la meta de pasar más tiempo con tus hijos, nunca sabrás realmente si has completado la meta.

Pero si te comprometes a pasar una hora cada martes por la tarde con tus hijos, eso es específico. Sabrás si lo has cumplido o no. Ese tipo de objetivos puede cambiar tu vida.

Entonces, ¿qué objetivo específico te vas a marcar para conseguir una vida más enfocada?

Reflexiona sobre esto

• ¿De qué manera tener objetivos específicos te ha permitido completarlos?
• ¿Qué objetivos específicos quieres establecer?
• ¿Con quién puedes compartir tus objetivos para que te animen y puedas rendir cuentas?

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Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; haz esta oración.