El Poder de Dios para estar más Saludable

Dios nunca desperdicia nada. Dios no desperdicia los recursos físicos del agua y la energía en nuestro ambiente. Él los vuelve a usar en múltiples formas. Dios no desperdicia el dolor. Si le entregas tu dolor a él, el Señor lo usará para ayudar a otros.

Dios fue el primero y mejor reciclador.

Tu cuerpo no es la excepción. Dios no desperdicia tu cuerpo una vez que mueres. Él tiene un plan para resucitarlo por la eternidad. Justo ahora estás viviendo en la versión 1.0 de tu cuerpo, pero en el cielo tendrás la versión 2.0

La Biblia dice, “Y Dios nos levantará de los muertos con su poder, tal como levantó de los muertos a nuestro Señor” (1 Corintios 6:14 NTV). Tu cuerpo es tan importante para Dios que él lo va a resucitar.

La Biblia dice que él resucitará tu cuerpo “con su poder”. Dios usará el mismo poder que usó para regresar a Jesús de la muerte para un día levantar tu cuerpo de entre los muertos.

Si Dios puede hacer eso, entonces imagina lo que él puede hacer en tu jornada hacia la salud. Si eres como la mayoría de las personas, habrás intentado las otras formas. Sabes que la fuerza de voluntad nunca funciona. Pero el poder de Dios siempre funciona. Con fuerza de voluntad te cansas y abandonas la dieta y el plan de ejercicio. Todo el tiempo que intentas una dieta por fuerza de voluntad, estás intentando obligarte a hacerlo.

Las resoluciones no funcionan. Aumentar tu nivel de compromiso no funciona. Necesitas más que fuerza de voluntad para estar saludable.

Usando la fuerza de voluntad para estar saludable es como intentar dirigir un barco en una dirección distinta a la del piloto automático. Puede funcionar por un corto periodo de tiempo. Puedes ser capaz de forzar el timón en una dirección o la otra para llegar a donde quieres ir. Pero tus fuerzas no durarán para siempre. Es una solución temporal.

Confiar en el poder resucitador de Dios hará los cambios que alterarán tu vida, como el estar saludable, es como cambiar ese piloto automático. Necesitas tu piloto automático para estar alineado con la Palabra de Dios. Cuando eso sucede, Dios cambia tu vida y te ayuda a construir hábitos saludables.

Necesitas la ayuda de Dios. Necesitas el poder que levantó el cuerpo de Jesús de los muertos para ayudarte a tener cambios que modifiquen tu salud física en tu vida.

¿Confiarás en Dios para que te ayude a cambiar tu salud? Pídele ayuda. Él es el único con el poder para hacerlo.