El Orgullo: Nadie está Libre de la Tentación
por Rick Warren — Septiembre 2, 2020
“El Señor detesta a los orgullosos. Ciertamente recibirán su castigo”. Proverbios 16:5 (NTV)
Tratándose del orgullo, nadie está libre de ser tentado.
Por ejemplo, el éxito es una de las pruebas más importantes que Dios nos da antes de aumentar nuestra responsabilidad y si nos enorgullecemos, entonces no habremos pasado la prueba.
La Biblia nos cuenta la historia de un hombre que absolutamente falló la prueba: el rey de Babilonia en los tiempos de Daniel, Nabucodonosor. Por ese tiempo este rey pagano estaba en sus cincuenta años, él fue uno de los hombres más poderosos del mundo.
Pero Nabucodonosor tuvo un sueño, y necesitó que Daniel lo interpretara. Cuando le estaba contando a Daniel el sueño, él dijo, “Yo, Nabucodonosor, vivía en mi palacio con comodidad y prosperidad” Daniel 4:4 (NTV).
Esa es la imagen general de lo que el éxito nos hace. Nabucodonosor no parecía como alguien que estuviera buscando a Dios. Él parecía como alguien que estaba descansando en todo lo que había recibido. Él no estaba usando todo su éxito para retribuirle a Dios. Él estaba pensando en sí mismo.
Revisa los pronombres personales en otra frase de Nabucodonosor, “¡Miren esta grandiosa ciudad de Babilonia! Edifiqué esta hermosa ciudad con mi gran poder para que fuera mi residencia real a fin de desplegar mi esplendor majestuoso” Daniel 4:30b (NTV).
Cuatro veces en un versículo él está usando la primera persona en su lenguaje. Nabucodonosor estaba pensando en sí mismo. No estaba siendo humilde.
El orgullo es la raíz de todos los pecados, no importa de cuál se trate. Por eso Satanás fue expulsado del cielo. Dios odia el orgullo porque declara, “Yo soy Dios, y no necesito de Dios”.
La Biblia dice que el orgullo precede a la destrucción. Si sigues leyendo sobre Nabucodonosor, te darás cuenta de que estaba provocando su gran caída.
La Palabra de Dios nos dice, “El Señor detesta a los orgullosos. Ciertamente recibirán su castigo” Proverbios 16:5 (NTV).
El orgullo te pone en contra de Dios. Pero Dios siempre está a tu favor, no en contra tuya y Él quiere ayudarte a pasar la prueba del éxito.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cómo has visto el orgullo arruinar las vidas de las personas que amas?
- ¿De qué formas has sido más tentado a mostrar orgullo?
- ¿Cuál es una forma específica en la que puedes demostrar humildad esta semana?