¿El Miedo te está Frenando?

“Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica” (Efesios 2:10 NVI).

¿Qué evita desarrollar todo tu potencial? El temor. ¿Qué evita que seas todo lo que Dios quiere que seas? El temor. ¿Qué evita que construyas un legado que dure hasta la eternidad? El temor.

Hay tres tipos de temor que evitarán que desarrolles tus talentos y cumplas tu propósito:

Dudar de ti mismo. Eso mantiene a las personas encerradas en una prisión e incapaces de desarrollar su potencial. Este es en realidad el temor al fracaso. ¡Pero el fracaso no tiene que ser fatal! De hecho, el temor al fracaso es mucho peor que el fracaso en sí mismo. El fracaso en realidad puede ser una buena cosa. El fracaso es como aprendes lo que no funciona. Y es así como creces.
No permitas que tus dudas personales te ganen. Prefiero intentar hacer algo grande y fracasar que no intentar nada y tener éxito.
Auto consciencia. Si te preocupas sobre lo que otras personas piensan, no harás nada en tu vida. Solo tienes que hacer lo que Dios te dice que hagas. Eso es todo lo que cuenta. No fuiste llamado para ser el mejor del mundo. Fuiste llamado para ser lo mejor que Dios quiere que seas.
Auto compasión. Había dos discípulos quienes tuvieron grandes fracasos. Pedro y Judas, ambos negaron a Jesús en momentos de crisis, pero cada uno respondió a su fracaso de forma diferente. Judas se fue y tuvo mucho remordimiento y luego se colgó. Pedro, por otro lado, lloró amargamente, se avergonzó de lo que hizo, se arrepintió y le pidió perdón a Dios, se levantó y regresó a servir a Dios. Y solo unas pocas semanas después, Pedro habló a las multitudes en Jerusalén en el Pentecostés, y tres mil personas se convirtieron –y nació la iglesia. De todas las personas que Dios pudo usar para comenzar la iglesia, él usó a la persona con el fracaso más grande. ¡Eso significa que hay lugar para ti en la familia de Dios!

En lugar de vivir con miedo, cree lo que Dios dice sobre ti en Efesios 2:10: “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica” (NVI).

Reflexiona sobre esto:

¿En qué parte de tu vida estás preocupado sobre la opinión de otras personas sobre ti? ¿Cómo han evitado tus dudas personales alcanzar tu potencial?
¿Por qué tenemos tanto miedo al fracaso?
¿Qué fracaso en tu vida ha evitado que alcances tu potencial? ¿Qué propósito crees que Dios tiene para ese fracaso?