El Mejor Sueño Para tu Vida
por Rick Warren — Marzo 12, 2024
Antes de que nacieras, Dios ideó su sueño para tu vida. Pero muy a menudo en la vida nos enfocamos en nuestros propios sueños en lugar de lo que Dios ha planeado para nosotros. Creemos saber mejor que Dios lo que nos hará felices y plenos.
Efesios 2:10 dice: “Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás” (NTV).
Necesitas el sueño de Dios para tu vida más que tu propio sueño. ¿Por qué? Porque Dios te conoce mucho mejor de lo que te conoces a ti mismo. Y Él sabe cómo Su sueño para tu vida encaja en el plan más grande que tiene para el mundo. No puedes saberlo todo, y no puedes tener la perspectiva correcta todo el tiempo, pero Dios sí.
El sueño de Dios para tu vida consiste en las metas y los planes para los que te creó, y Su sueño es mucho más importante que tus propios sueños.
Dios no te ha prometido bendecir todo lo que se te ocurra. Probablemente no elegirías como sueño una vida “llena de buenas obras”. Seguramente se parecería más al sueño de mi infancia: ¡convertirme en una estrella de rock! Afortunadamente, ese no era el sueño de Dios para mí, y Él tenía algo mucho mejor reservado.
“Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza” Jeremías 29:11 (NTV).
Puede que hayas tenido algunos sueños que no fueron la elección correcta o algunos en los que te equivocaste. Tal vez pensaste que ibas a casarte con cierta persona. Pero ahora, mirando hacia atrás, te das cuenta de que habría sido un desastre. Tal vez tuviste que renunciar a un sueño y pensaste que sería tu fin. Pero ahora, mirando hacia atrás, ves que en realidad era sólo el comienzo de un sueño mejor de Dios para ti.
Cuando tengas que elegir entre tu sueño y el sueño que sabes que Dios te ha dado, elige siempre el plan de Dios. El sueño de Dios para tu vida siempre es bueno. Nunca te hará daño. ¡Te dará una gran esperanza y un futuro maravilloso!
Reflexiona sobre esto:
- Piensa en un momento en que un sueño que tenías para tu vida resultó ser el plan equivocado. ¿Qué te enseñó acerca de depender de Dios?
- ¿Cuáles son algunos sueños que crees que Dios tiene para tu vida? ¿Cómo te ha revelado esos sueños?
- ¿Qué significa entregar tus sueños a Dios?
Si no has confiado en Jesús, ¿por qué esperar más?
Haz esta sencilla oración: “Querido Dios, sé que soy un pecador y te pido perdón. Creo que Jesucristo es tu Hijo. Creo que murió por mi pecado y que lo resucitaste. Quiero confiar en Él como mi Salvador y seguirlo como Señor, desde este día en adelante. Guía mi vida y ayúdame a hacer tu voluntad. En el nombre de Jesús hago esta oración. Amén”.