El Camino de Regreso a Dios

“Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón”.  Jeremías 29:13 (NVI)

No sé cómo te sientas hoy. Puedes sentirte lejos de Dios. Tal vez no has ido a la iglesia en años, o quizás has estado alejado por uno o dos meses. Tal vez has tenido una de esas semanas en las que has pensado: “Realmente no siento la presencia de Dios en mi vida”. Sin embargo, todos anhelamos estar cerca de Dios. ¿Cómo vuelves a Él?

Este es el camino de regreso a la transformación espiritual: cuatro cosas que debes hacer para conectarte de nuevo con Dios.

  1. Decide que éste es el momento de hacer un cambio.
    Nada va a pasar en tu vida, hasta que te sientas insatisfecho con la manera en que están las cosas, hasta que puedas decir: “No me gusta esto. Estoy cansado de estar estresado, estoy cansado de estar frustrado, estoy cansado de estar sobrecargado todo el tiempo, estoy cansado de sentirme alejado de Dios”.
    ¿Por qué Dios te permite llegar a este punto? Porque Él te dio el libre albedrío. Él te ama tal como eres, pero te ama demasiado para dejarte seguir así. Él no permitirá que desperdicies tu vida.
    Jeremías 29:13 “Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón”.
  2. Confiesa tus pecados.
    Isaías 59:2 dice, “Son sus pecados los que los han separado de Dios. A causa de esos pecados, él se alejó y ya no los escuchará” (NTV).
    ¿Alguna vez oraste y sentiste que Dios estaba a un millón de kilómetros de distancia o que había un velo entre tú y Dios?
    ¿De dónde viene eso? tus pecados te han separado de Dios. Pero si te sientes lejos de Dios, adivina quién se movió. Dios siempre ha estado allí. Él te ama incondicionalmente, y Él está esperando que confieses tus pecados, para que puedas tener de nuevo una relación directa con Él.
  3. Ofrécete a Dios.
    La Biblia dice en 2 Corintios 3:18, “Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen”.
    La verdadera transformación ocurre cuando tu corazón se mueve del egocentrismo a centrarse en Dios. Esta transformación no ocurre de la noche a la mañana. Toma un tiempo. Pero la buena noticia es que Dios trabajará contigo toda tu vida.
    Todo comienza con la decisión de ofrecerte como un sacrificio vivo a Dios.

Reflexiona sobre esto:

  • ¿Por qué a veces es difícil olvidarse de las cosas que te producen estrés?
  • ¿Qué significa arrepentirse? ¿Cómo esto actúa en tu diario vivir?
  • En la práctica, ¿qué es ofrecerse a Dios?

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