“Ya que han oído sobre Jesús y han conocido la verdad que procede de él, desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo”. Efesios 4:21-24 (NTV)
Nunca cambiarás las cosas en tu vida que sabes que son defectuosas hasta que sepas la verdad. El cambio requiere conocer la verdad.
Jesús dijo, “Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” Juan 8:32 (NTV).
No serás libre hasta que conozcas la verdad. El secreto para el cambio personal no es una pastilla, un programa, o un proceso. No es una terapia, un libro, o un seminario. No es el pensamiento positivo o la psicología. La prueba del cambio personal la encontramos en la verdad. Tienes que saber y enfrentar la verdad sobre ti mismo, Dios, y tus relaciones antes de que puedas cambiar.
Detrás de cada comportamiento autodestructivo en tu vida hay una mentira que te estás creyendo. Si en este momento estás endeudado es porque has creído algunas mentiras. Pensaste, “solamente lo cargo a la tarjeta y lo tengo” ¿En serio? “Tengo que tener esta casa” ¿En serio? ¿Tienes que tenerla? ¿Eso crees? ¿Puedes probarlo?
Todo el tiempo nos mentimos a nosotros mismos. Pero tienes que saber y enfrentar la verdad si quieres cambiar.
Jesús dijo que la verdad te hace libre. ¡Pero primero te hace miserable! Te hace miserable siempre y cuando la niegues. En el momento en que eres honesto con la verdad acerca de ti, y de tu vida, es ahí cuando esa verdad te hará ser libre.
¿Quién es la verdad? Jesús dijo, “Yo soy la verdad”, no dijo “yo la tengo, o yo señalo el camino hacia, o yo la enseño”. Él dijo, “Yo soy. Yo soy la verdad”.
Puedes confiar en su Palabra. Su Palabra es la Biblia.
La Biblia es buena para cuatro cosas: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra” 2 Timoteo 3:16-17 (NVI).
La Biblia es como un camino. Nos muestra dónde ir y cómo mantenernos en el camino. Nos muestra cuando estamos fuera del camino y cómo volver al camino. Cuando usas la Palabra de Dios para mostrarte dónde y cómo deberías caminar, ella te dará la instrucción y la inteligencia que necesitas para cambiar tu vida.
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