El Amor de Dios Nunca Se Acaba
por Rick Warren — Octubre 6, 2023
Después de poner tu mano en la mano de Dios, habrá momentos en los que querrás soltarla. Pero no importa cómo cambien tus sentimientos o las circunstancias, Dios es firme, seguro y fiel. Cuando te conviertes en cristiano, Él promete mantenerte salvo hasta el Cielo.
Jesús dijo: “Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano” Juan 10:28 (NVI).
Hubo momentos en mi vida en los que dije: “Dios, no es conveniente ser seguidor de Jesús en este momento. Me gustaría soltarme un poco”. Dios dice: “Bueno, puede que quieras soltarme, pero yo no te voy a soltar a ti. Estás en mi mano, y nadie puede arrebatarte”.
Una persona me dijo una vez: “Bueno, no puedes ser arrebatado de la mano de Dios, pero puedes saltar”.
¿Qué tan grande crees que es la mano de Dios? ¿Crees que es tan pequeña que puedes llegar al borde de ella? Las manos de Dios son más grandes que el universo. Nunca llegarás al borde de sus manos. Nunca llegarás al final de su amor.
Una vez que has nacido de nuevo, no puedes dejar de nacer. Una vez que tu nombre está escrito en el libro eterno de la vida, está escrito con tinta indeleble y con la sangre de Cristo. Una vez que eres salvo, siempre eres salvo.
No sabes lo que te depara el futuro ni cuántos años te quedan. Podrás perderlo todo en esta vida, pero nunca perderás tu salvación. El mundo puede volverse loco, pero tú tienes un Padre amoroso que está haciendo todas las cosas para tu bien.
Puedes tener toda la confianza del mundo al tener la seguridad de que Aquel que te tiene en Su mano nunca te soltará.
Reflexiona sobre esto
- Piensa en los momentos de tu vida cuando quisiste soltarte de la mano de Dios. ¿Qué fue lo que te hizo sentir así?
- ¿Por qué crees que Dios no nos impide pecar después de convertirnos en cristianos?
- ¿Cuáles son algunas de las promesas de la Biblia que te dan seguridad cuando dudas de que Dios pueda perdonarte de tu pecado?