Dos Pasos para Conocer la Voluntad de Dios
por Rick Warren — Abril 27, 2021
Si quieres conocer la voluntad de Dios, necesitas hacer dos cosas:
- Admite que necesitas dirección.
No nos gusta admitir cuando estamos confundidos. ¡Especialmente a los hombres no les gusta admitir esto! No está en mi naturaleza decir, “¡Oigan, estoy perdido!” y detenerse para pedir indicaciones. Ese es el por qué, cuando se trata de conocer la voluntad de Dios, es necesario admitir que estamos confundidos y necesitamos dirección.
Salmos 25:9 dice, “Él dirige en la justicia a los humildes, y les enseña su camino” (NVI). Si eres arrogante y piensas que has pensado en todo, Dios te dirá, “¡Adelante, inténtalo!” He encontrado personas que me dicen, “he sido cristiano por 20 años y nunca he sentido el consejo de Dios”. Mi respuesta es: tal vez es porque nunca has admitido que necesitas Su consejo. Asumes que sabes lo que tienes que hacer sin orar al respecto. Tomas decisiones financieras todo el tiempo sin orar al respecto. Haces planes de vacaciones sin orar al respecto. Tomas decisiones de una profesión sin orar al respecto. Si eres soltero, planeas citas románticas con otras personas sin orar al respecto.
Tú crees que lo sabes todo, pero deberías detenerte y admitir que necesitas consejo, porque es el primer paso en conocer la voluntad de Dios para tu vida.
- Pídele consejo a Dios en fe.
La Biblia dice en Santiago 1:5-6 “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará. Dios es generoso y nos da todo con agrado. Pero debe pedirle a Dios con fe, sin dudar nada. El que duda es como una ola del mar que el viento se lleva de un lado a otro” (RVC).
Observa que hay dos claves para obtener la sabiduría de Dios. Primero, tienes que pedirle a la persona correcta: Dios. No tienes que preguntarle a la manicurista, al cajero o a alguien con autoridad “confiable” como un anfitrión de un programa de radio. ¡Tienes que preguntarle a la persona correcta! Entonces debes preguntar con la actitud correcta: Esperando la respuesta de Dios. ¿Le has pedido a Dios que te guíe, pero no esperas que lo haga? Seguramente lo has hecho. Esa es la razón por la que nunca has obtenido su guía. Debes pedir una respuesta y esperar por ella. Dios honra la fe y Él promete sabiduría para los siguientes pasos en tu vida.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cuáles son las grandes decisiones que has tomado respecto a tu vida recientemente? ¿Cómo la oración afecta tus decisiones?
- ¿A quién acudes cuando necesitas ayuda para entender la voluntad de Dios? ¿Cómo esa persona te lleva hacia la Palabra de Dios y a la oración?
- ¿Por qué crees que Dios quiere que ores con expectativa?