Si yo tuviera una píldora que prometiera añadir años a tu vida, probablemente pagarías mucho dinero por ella. Pero te digo que, como cristiano, tú ya tienes la llave para una larga vida y ¡es gratis!

Dios nos ha dado los principios para el control de la salud en su Palabra, la Biblia. La Biblia es el manual de instrucciones para tu cuerpo. Como David dijo, “Tú me hiciste; me creaste. Ahora dame la sensatez de seguir tus mandatos” Salmo119:73 (NTV). Y en Deuteronomio, dice “No son palabras vacías; ¡son tu vida! Si las obedeces, disfrutarás de muchos años en la tierra” Deuteronomio 32:47 (NTV). Dios dice “Si tú haces lo que yo digo con tu salud, disfrutarás de una vida larga”.

Nuestro versículo clave de hoy dice, “Guarda en tu corazón mis mandamientos. Porque prolongarán tu vida muchos años y te traerán prosperidad” Proverbios 3:1b-2 (NVI).  ¿Cuáles son algunos de esos mandamientos? “Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser. Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se llenarán a reventar…” Proverbios 3:5-10 (NVI).

Estos versos resaltan algunos factores que probablemente no tomas en cuenta, pero te mantendrán saludable, estos son: tranquilidad, confianza en Dios, integridad, humildad y generosidad. Estas cosas causarán que tu salud mejore, porque tu salud física es influenciada por tu salud espiritual.

Hoy, toma un momento para meditar en Proverbios 3:1-10 y pídele a Dios que te muestre la forma en la cual puedes crecer en tranquilidad, confianza, integridad, humildad y generosidad. 

Reflexiona sobre esto:

• ¿Cómo has visto mejorar tu salud física a medida que has madurado espiritualmente?
• ¿Por qué crees que la humildad es importante para la salud física y espiritual?
• ¿Qué significa para ti, meditar en la Palabra de Dios?

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Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más?
Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo,
haz esta oración.