Una de nuestras mayores preocupaciones suele ser nuestra capacidad de suplir nuestras necesidades.

¡Pero no debería ser!

La Biblia dice: “Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús ” (Filipenses 4:19 NTV).

¡Qué promesa tan linda para aquellos que están en Cristo! Dios no promete suplir de todos nuestros gustos. Él no te promete un Rolls Royce o una mansión. Dios no es un genio en una botella, pero sí promete suplir todas nuestras necesidades.

La mayoría de nosotros realmente no entiende esto, así que no oramos por eso. Uno de mis versículos favoritos en la Biblia es el Salmo 84:11: “El Señor no negará ningún bien a quienes hacen lo que es correcto” (NTV).

Toma nota de estas dos palabras: ningún bien.

Cuando mis hijos estaban creciendo, quería darles cosas buenas. No negará ningún bien para ellos. Podría negar algo malo de ellos, algo que los dañará o algo que los retrasará en su crecimiento espiritual, físico o emocional. Pero no voy a negarles nada bueno.

Si quiero eso como padre, ¿cuánto más mi Padre Celestial que es perfecto? él quiere hacer lo mismo.

Dios resolvió tu mayor problema cuando vino a la Tierra y murió por ti. Si él está dispuesto a hacer eso, ¿no crees que le importan los otros problemas con los que estás lidiando?

Absolutamente. Él se preocupa por tus finanzas. Él se preocupa por tu salud. Él se preocupa por tu carrera. ¡Él se preocupa por ti!

Reflexiona sobre esto: