Dios Creó la Iglesia para Ser una Familia

 

“También nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás”. Romanos 12:5 (NVI)

La iglesia no solo te ayuda a centrarte en Dios, también te ayuda a conectarte con otros creyentes.

Dios no te puso aquí para vivir una vida aislada. Mientras estás aquí en la tierra, Dios quiere que aprendas a amar a otras personas, y Él quiere que practiques amar a otros en su familia. La Biblia dice, “también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás” (Romanos 12:5 NVI). Hay una conexión una vez que te conviertes en un hijo de Dios; te conviertes en un hermano o hermana.

¿Qué es este cuerpo?

“Todos tenemos un cuerpo formado de muchas partes y cada una tiene una función distinta. Así pasa con nosotros, somos muchos, pero todos formamos un solo cuerpo en nuestra relación con Cristo. Como parte de ese cuerpo, cada uno pertenece a los demás” (Romanos 12:4-5 PDT).

Tu vida espiritual no significa nada si está desconectada de la familia de Dios. Si me corto mi dedo, no solo va a dejar de crecer, tampoco va a vivir. Tiene que estar conectado con el cuerpo. De la misma manera, nos necesitamos unos a otros en el cuerpo de Cristo si queremos crecer espiritualmente y cumplir el propósito de Dios para nuestras vidas.

El departamento de salud mental de California una vez hizo un estudio y descubrió que si te aíslas de los otros y no desarrollas amistades cercanas como en un grupo pequeño. Vas a estar tres veces más propenso a morir joven. Estás cuatro veces más propenso a sufrir desgaste emocional. Estas cinco veces más propenso a estar clínicamente deprimido. Y estás diez veces más propenso a ser hospitalizado de un desorden mental o emocional. Así que, por tu propia salud mental, ¡reúnete con un grupo! Sé parte de la familia de Dios. Conéctate.

“Por eso, ante Dios ustedes ya no son extranjeros. Al contrario, ahora forman parte de su pueblo y tienen todos los derechos; ahora son de la familia de Dios” (Efesios 2:19 TLA).


Reflexiona sobre esto:

  • ¿Cuáles son algunos de los retos que enfrentas cuando sigues el plan de Dios de practicar amar a otros aquí en la tierra?
  • ¿Cómo cambia tu razón de ser cuando te ves como parte del cuerpo de Cristo?
  • ¿Cómo has crecido espiritualmente desde que te conectaste al cuerpo de Cristo?

Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.