“Pues Dios trabaja en ustedes y les da el deseo y el poder para que hagan lo que a él le agrada” Filipenses 2:13 (NTV)
Como cristianos, tendemos a pensar en la gracia conectada a nuestra salvación. Pero la gracia es mucho más de cómo venimos a Cristo. Nuestro entero caminar como cristianos debe estar impulsado por la Gracia de Dios.
No podemos hacer nada en Él o para Él que no venga de su Gracia. La Biblia dice, “Pues Dios trabaja en ustedes y les da el deseo y el poder para que hagan lo que a él le agrada” Filipenses 2:13 (NTV).
De hecho, la gracia trae 10 grandes beneficios a nuestras vidas:
- Somos salvados por gracia. La única puerta de entrada al cielo es por gracia. No puedes ganártela. No puedes trabajar por ella. No puedes comprarla (Efesios 2:8-9).
- Somos perdonados por gracia. Aunque no lo merecemos, Dios paga nuestra deuda por completo por su gracia (Isaías 43:25).
- Somos sustentados por gracia. Dios nunca te pedirá que hagas algo para lo que no te haya dado la habilidad o el poder para hacer. El poder y la habilidad se llama gracia (Filipenses 2:13).
- Somos sanados por gracia. Dios sana nuestros corazones rotos y venda nuestras heridas aun cuando no lo merezcamos (Salmo 147:3).
- Somos liberados por gracia. Nuestra relación con Jesús no es un montón de tareas que debemos realizar. En vez de eso es descansar en lo que el Señor ya hizo. Si tu vida cristiana no es una vida de descanso en Cristo, te estás volviendo legalista (Mateo 11:28-30).
- Se nos dieron talentos por gracia. Dios nos ha dado a cada uno de nosotros habilidades para hacer bien algo, y estamos para usar esas habilidades para Él (Romanos 12:6).
- Somos usados por gracia. Dios nos usa para cumplir sus propósitos en este mundo, no por algo que hayamos hecho sino por simple gracia (Efesios 3:7).
- Somos mantenidos salvos por gracia. No podemos perder nuestra salvación porque es un regalo de parte de Dios. Si tu pudieras ganártela, entonces podrías perderla en el momento que dejas de ganártela. (Judas 1:24).
- Somos transformados por gracia. A través de su gracia, Dios nos hace nuevos por medio de la renovación de nuestro entendimiento (Romanos 12:2).
- Somos madurados por gracia. El trabajo de Dios de hacernos cada vez más semejantes a Jesús sucede no porque nos lo hayamos ganado o por nuestro propio esfuerzo, sino por la gracia de Dios (2Pedro 3:18).
La Gracia de Dios es real y poderosa en nuestras vidas. Tú podrías mirar todos estos beneficios y preguntarte, “¿Cómo recibo la gracia de Dios?” El devocional de mañana se enfocará en esa pregunta.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cuáles de estos 10 beneficios arriba mencionados encuentras más difícil de aceptar? ¿Por qué?
- ¿Cómo puedes tomar uno de estos beneficios de la gracia mencionada y ayudar a alguien a aplicarlo en su propia vida?
- ¿Cómo es que conocer los beneficios de la gracia te da confianza para hacer algún cambio en tu vida?