¿Qué Piensa Dios de Ti?
por Rick Warren — Febrero 14, 2018
“Las montañas podrán cambiar de lugar, los cerros podrán venirse abajo, pero mi amor por ti no cambiará”. Isaías 54:10 (TLA)
Si no te sientes amado por Dios, de seguro no bridarás amor a ninguna otra persona. Es imposible ser una persona amorosa a menos que comprendas y recuerdes la manera en que Dios te ama a ti.
Debes recordarte cada día, lo qué piensa Dios de ti – no lo que piensa el mundo o lo que tú piensas acerca de ti mismo. Esto es lo que quita tus miedos.
Permíteme mencionarte cuatro cosas que Dios piensa de ti, para ayudarte a recordar por qué y cómo amar.
- Eres aceptado completamente. Gastamos mucha de nuestra vida tratando de ganarnos la aceptación de nuestros padres, de nuestros amigos, de aquellos a quienes respetamos, de aquellos que envidiamos y hasta de completos extraños. Pero debes darte cuenta de que Dios ya resolvió este tema de la aceptación: “Por su gran amor, Dios nos aceptó…” (Tito 3:7 TLA). Lo que Jesús hizo en la cruz te hizo completamente aceptable para Dios –no importa lo que hayas hecho o lo que harás.
- Eres amado incondicionalmente. Dios no dice, “Te amo sí” o “Te amo porque”. Él dice “te amo – punto” No puedes hacer que Dios deje de amarte, porque su amor no está basado en lo que haces sino en quién es Él. Isaías 54:10 dice, “Las montañas podrán cambiar de lugar, los cerros podrán venirse abajo, pero mi amor por ti no cambiará” (TLA).
- Eres perdonado totalmente. Dado que Jesús murió en la cruz y dio su vida como pago por tus pecados, eres perdonado totalmente en el momento que aceptas este regalo de perdón. Romanos 8:1 dice, Ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús” (NTV). Dios no recuerda tus pecados; Él los libera.
- Eres considerado extremadamente valioso. Hay dos cosas que dan valor a algo: a quién le pertenece y lo que se esté dispuesto a pagar por ello. Tu eres un hijo de Dios y “Cuando Dios nos hizo libres por medio de la muerte de Cristo, pagó un precio muy alto” (1 Corintios 7:23 TLA). Cristo Jesús pagó por ti con su vida. Así de valioso eres.
Cuando recuerdas que eres aceptado, amado, perdonado y valorado por el Creador del universo, estás mejor equipado para mostrar amor a otros y edificar relaciones más profundas.
Reflexiona sobre esto: