Enfócate en lo que no se Ve

Todo lo que ves a tu alrededor es temporal. El edificio en el que te encuentras, la computadora o el teléfono móvil que estás mirando, e incluso tu cuerpo algún día desaparecerá de la existencia. Sin embargo, lo que no puedes ver a tu alrededor, es lo que durará para siempre.

Y esas realidades son las que realmente importan.

La Biblia nos dice en 2 Corintios 4:18, “Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno” (NVI).

Las realidades espirituales son más reales que las físicas. Necesitamos enfocarnos en las espirituales, que son realmente reales. Hay cinco realidades espirituales que todos debemos tomar en serio.

• Dios te hizo para amarte (ver Jeremías 31:3). Dios te creó para amarte, y Él quiere que aprendas a amarlo de nuevo. Esta es la realidad más importante de la vida.
• Fuiste creado para durar para siempre (ver Eclesiastés 3:11). El evangelista Billy Graham, que falleció en febrero, habló sobre la muerte de esta manera: “Algún día leerás o escucharás que Billy Graham está muerto. No creas ni una palabra de eso. Estaré más vivo de lo que estoy ahora. Solo he cambiado mi dirección. Me habré ido a la presencia de Dios”.
• Dios ha preparado dos lugares eternos. Tanto el Cielo como el Infierno son lugares reales y literales. No son solo “estados de ser”.
• Puedes elegir dónde pasarás la eternidad. No te encontrarás accidentalmente en el infierno algún día. Estarás allí porque lo elegiste o te negaste a elegir a Jesús y pasarás una eternidad con él en el Cielo. Si eliges hacer de Jesús el jefe de tu vida, pasarás la eternidad con él en el Cielo. Si eliges rechazarlo, pasarás para siempre en el Infierno. No tienes una opción intermedia.
• No tienes segundas oportunidades para hacer tu elección. Tu elección tiene un límite de tiempo. Tienes toda tu vida para tomar la decisión, pero nunca sabes cuándo termina tu tiempo en la Tierra. No puedes cambiar tu mente después de la muerte.

Nada importa más que las realidades eternas. Lo que hagas con estas cinco verdades no solo afectará tu destino eterno, sino que también transformará la forma en que vives en este lado de la eternidad.

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