Aprender a manejar tus emociones es la clave para la paz de la mente.
Quiero compartir contigo cuatro razones importantes en la Palabra de Dios, sobre por qué debes aprender a lidiar con lo que sientes.
- Aprendes a manejar tus emociones porque a menudo son poco fiables. Tu intestino a veces está equivocado. Tu intuición es a menudo deficiente. Tus emociones te conducen a menudo a un callejón sin salida. ¡No puedes depender de todo lo que sientes! Proverbios 14:12 dice: “Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte” (NVI). No tienes que aceptar todo lo que sientes, porque no todo lo que sientes es auténtico o correcto, ni te llevará en la dirección correcta.
- Aprendes a manejar tus emociones porque no quieres ser manipulado. Si no controlas tus emociones, éstas te controlarán, y serás manipulado por tu estado de ánimo. Y si siempre estás guiado por tus sentimientos, otras personas sacarán provecho de ti. Lo peor de todo es que las emociones negativas son la herramienta favorita de Satanás. Él utilizará el miedo, el resentimiento y la preocupación para causar estragos en tu vida. La Biblia dice en 1 Pedro 5:8, “Manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quien devorar” (NVI).
- Aprendes a manejar tus emociones porque deseas agradar a Dios. Dios no puede gobernar tu vida si las emociones gobiernan tu vida. Si tomas tus decisiones con base en cómo te sientes, entonces has hecho de tus sentimientos un dios y Dios no puede ser Dios en tu vida. Romanos 8:6, 8 dice, La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz . . . Los que viven según la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios”. (NVI)
- Aprendes a manejar tus emociones porque deseas triunfar en la vida. Estudio tras estudio han demostrado que tu cociente emocional es mucho más importante que tu coeficiente intelectual cuando se trata del éxito. ¿Cuántas personas conoces que arruinaron su reputación por algo que dijeron en cólera o perdieron una oportunidad de trabajo debido a su falta de autocontrol? La Biblia dice en Proverbios 5:23. “Morirá por su falta de disciplina; perecerá por su gran insensatez” (NVI).
Cuando le entregas tu corazón a Jesús, ese compromiso incluye tus emociones. Así que cuando dices, “Yo le entregué mi corazón a Jesús” le entregaste tus emociones para que sean manejadas por él. Jesús quiere ser el Señor de lo que sientes, no sólo de lo que piensas y haces. Él quiere ser el Señor de tus emociones.
“Para vivir el resto de su vida terrenal no satisfaciendo sus pasiones humanas, sino cumpliendo la voluntad de Dios.” (1 Pedro 4:2 NVI).
Reflexiona sobre esto: