Deja de Temer al Fracaso y Confía en la Gracia de Dios
por Rick Warren — Noviembre 18, 2024
En este mundo, el fracaso es casi el pecado imperdonable. Idolatramos el éxito, pero ese tipo de presión genera un gran estrés en las personas. El temor al fracaso tiene muchas caras diferentes. Puede hacer que seas indeciso, adicto al trabajo o un perfeccionista que se aferra a la seguridad. Como tenemos temor de fracasar, evitamos todo tipo de riesgos.
Para muchos de nosotros, ese temor al fracaso tiene un control férreo sobre nuestros corazones. Incluso algunas de las mejores y más brillantes personas del mundo son las más afectadas por el temor al fracaso.
Por eso te insto a que internalices este simple mensaje: todos hemos cometido errores. No es solo un ‘problema tuyo’, sino un problema humano. La Biblia dice: “No hay una sola persona en la tierra que siempre sea buena y nunca peque” Eclesiastés 7:20 (NTV).
No solo has cometido errores en el pasado, sino que también cometerás más en el futuro. Te lo garantizo. Incluso jugar a lo seguro y negarte a correr riesgos es un error.
Como pastor, escucho a la gente preguntar todo el tiempo: “¿Qué pasa si fracaso?”. Quiero preguntarles: “¿Qué quieres decir con eso de ‘si’?”.
Ya has fracasado muchas, muchas veces en la vida. Yo también. En este momento eres un fracaso en algún área de tu vida y fracasarás mucho más en el futuro.
Incluso las superestrellas tropiezan. Los mejores jugadores de baloncesto profesionales solo encestan la mitad de sus tiros. Los mejores jugadores de béisbol profesionales solo llegan a base uno de cada tres turnos al bate. El fracaso es normal.
Nunca superarás tu temor al fracaso hasta que aceptes por completo la realidad de que no eres perfecto.
La Biblia dice que solo hay un fracaso al que debes temer: “Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos” Hebreos 12:15 (NTV).
Necesitas gracia. ¡Todos la necesitamos!
Solo cuando dejamos ir el temor al fracaso, este dejará de tener su control enloquecedor sobre nuestras vidas. Una vez que eso suceda, podremos aceptar plenamente la gracia de Dios.
Reflexiona sobre esto:
- ¿En qué área de tu vida temes más al fracaso y por qué?
- ¿Cómo el temor al fracaso te impide tomar riesgos importantes?
- ¿Cómo pueden tú y un amigo animarse mutuamente a seguir el plan de Dios para sus vidas sin temor al fracaso?