Dale Gracias a Dios de Antemano
por Rick Warren — Febrero 7, 2023
Cuando te sientes desesperado, parece contraproducente expresar gratitud. ¿Por qué te sentirías agradecido cuando has tocado fondo?
Sólo pregúntale a Jonás. Al final de su oración desde el vientre del gran pez, antes de que Dios lo rescatara, nos muestra cómo dar gracias a Dios de antemano por responder a nuestras oraciones: “Yo te ofreceré sacrificios con cantos de alabanza, y cumpliré todas mis promesas. Pues mi salvación viene solo del Señor” Jonás 2:9 (NTV).
¿Cuál es la diferencia entre gratitud antes y gratitud después? Si espero dar gracias a Dios hasta después de que Él responde a mi oración, eso es gratitud. Pero si doy gracias a Dios de antemano, antes de que Él responda a mi oración, eso es fe. Siempre queremos dar gracias a Dios cuando responde a nuestras oraciones, pero mostramos fe en Dios si también le damos gracias de antemano.
¿Cómo le das gracias a Dios de antemano? Jonás nos muestra tres maneras:
Jonás agradeció a Dios alabándolo. En Hebreos 13:15, se nos dice: “Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre” (NVI).
Jonás agradeció a Dios al regresar a su misión. Jonás sabía que lo había arruinado. Todos hemos estado allí, pero eso no detiene la misión de Dios para ti. La misión de vida de Jonás siguió siendo la misma. Tu misión en la vida sigue siendo la misma también, incluso cuando has cometido errores.
Jonás agradeció a Dios confiando que Él le daría el éxito. Proverbios 3:5-6 enseña: “Confía en el SEÑOR con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cual camino tomar” (NTV).
En Jonás 1 vemos a Jonás huyendo de Dios. En Jonás 2 vemos a Jonás corriendo hacia Dios y su gracia. En el siguiente capítulo, veremos a Jonás corriendo con Dios.
Dios nunca te abandonará, incluso si desobedeces su voluntad. Es por eso que puedes darle las gracias incluso antes de que tus oraciones sean contestadas.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cómo pueden ser tus oraciones cuando le agradeces a Dios por la respuesta de antemano?
- ¿Cuándo te ha dado Dios una segunda oportunidad? ¿Cómo te afectó esa experiencia?
- Explica la diferencia entre gratitud antes y gratitud después de orar.