¿Cómo comienzas a usar los dones espirituales que Dios creó en ti? Aquí hay cuatro formas de comenzar:

1. Descubre tus dones. Debes saber cuáles son tus dones antes de poder usarlos. No descuides el hecho de que dentro tuyo hay algunos dones latentes que ni siquiera estás usando, descubre lo que Dios ha puesto dentro de ti. La Biblia dice en 1 Timoteo 4: 14a “No descuides el don que hay en ti” (RVC).
2. Dedica tus dones a Dios. La Biblia dice en Romanos 6:13b, “Entréguense completamente a Dios, porque antes estaban muertos, pero ahora tienen una vida nueva. Así que usen todo su cuerpo como un instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de Dios” (NTV).
   Tal vez ya sepas para qué eres bueno, pero simplemente no lo utilizas para servir a Dios, sino a ti mismo. Necesitas ser humilde y ofrecerle cada uno de tus dones a Dios. No pongas más excusas, simplemente dile: “Dios, te dedico lo que me diste a Ti”.
3. Desarrolla tus dones. Los dones son como músculos. Cuánto más los uses más crecen. Tú puedes fortalecer, desarrollar y hacer crecer lo que Dios te ha dado. Cada don que Dios te dio puedes y debes desarrollarlo. Mejoras con la práctica, estudiando y aprendiendo de otras personas que tienen el mismo don.
   He aprendido que cuando Dios te da algo, si lo usas bien te dará más -más talento, dinero, influencia, relaciones o responsabilidades. Él dice, “Puedo confiar en esta persona. Voy a darle más y más y más”.
4. Implementa tus dones espirituales. “Implementar” significa poner en servicio. Sales y comienzas a hacer algo. Romanos 12:6 dice lo siguiente, “Dios, en su gracia, nos ha dado dones diferentes para hacer bien determinadas cosas. Por lo tanto, si Dios te dio la capacidad de profetizar, habla con toda la fe que Dios te haya concedido” (NTV).

¿Cuál es la mejor manera de descubrir, dedicar, desarrollar e implementar tus dones espirituales? En un grupo pequeño. Es un campo de prueba. Si no estás en un grupo pequeño, te animo a que te conectes con uno esta semana para que puedas probar, dedicar, desarrollar e implementar tus dones espirituales en un ambiente seguro de amigos que te van a animar.

¿Podrías hacer esta oración hoy? “Gracias, Dios, por olvidar todo lo que alguna vez hice mal. Pongo mi confianza en tu gracia. Hoy acepto tu regalo de la vida eterna en Cristo Jesús por lo que Él hizo por mí, sé que por mi no puedo ganarme mi entrada al cielo. Acepto el regalo del Espíritu Santo en mi vida. Vive a través mío y lléname con amor, gozo, paz y paciencia. Dios, acepto el regalo de las habilidades especiales que pusiste en mi vida. Ayúdame a descubrirlas, dedicarlas, desarrollarlas e implementarlas para ser la persona que quieres que sea. En el nombre de Jesús. Amén”.