Cuando tu Teléfono se Convierte en tu Ídolo

“—Marta, Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero solo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará”. Lucas 10:41-42 (NVI)

¿Posees tu teléfono o él te posee?

Si has tomado una herramienta realmente útil y la has convertido en lo más valioso de tu vida, entonces tu teléfono se ha convertido en tu dios. Si has permitido que tu teléfono te distraiga de lo más importante, entonces se ha convertido en tu ídolo. La herramienta se ha convertido en el maestro.

Jesús visitó una vez la casa de sus amigas Marta y María, las hermanas de Lázaro. Mientras Marta se preparaba afanosamente para la comida y hacía el papel de buena anfitriona, su hermana María se sentó a los pies de Jesús y escuchó sus enseñanzas.

Marta se frustró y le dijo a Jesús: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? ¡Dile que me ayude!” Lucas 10:40 (NVI).

“—Marta, Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero solo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará” Lucas 10:41-42 (NVI).

La Biblia dice que Marta estaba distraída con sus preparativos, lo que la alejaba de lo más importante: estar con Jesús.

A menudo, en el momento, puede pensar que está concentrado en lo correcto: devolver ese mensaje de texto, hacer esa llamada, verificar ese estado, responder ese mensaje. Pero si algo te impide hacer lo más importante, entonces se apodera de tu vida.

Necesitas sentarte a los pies de Jesús todos los días de tu vida. Se llama un tiempo a solas con Dios. Te sientas en silencio y oras y lees la Biblia y dejas que Dios te hable a través de su Palabra. Confiesas y le pides a Dios lo que necesitas y le alabas por lo que es. Es la parte más importante de tu día porque afecta todo lo demás en tu día. Determina cuánto llegas a conocer a Dios y a crecer como seguidor de Jesús”.

Cuando tengas que elegir entre pasar un tiempo a solas o navegar en tu teléfono, ¿cuál será? Si eres como la persona promedio, pasas tres horas y 15 minutos en tu teléfono todos los días. ¿Cuánto tiempo pasas en la Palabra de Dios?

No te dejes distraer. Tienes control sobre cómo manejas tu tiempo. Elige invertirlo en lo más importante.

Reflexiona sobre esto

¿Cómo puedes tomar parte del tiempo que pasas en tu teléfono todos los días y usarlo para el discipulado?
Cuando intentas priorizar lo que más importa, ¿por qué ayuda planificar tu tiempo?
¿Siempre tienes tu teléfono contigo? Si lo hace, practica distanciarse hoy de tu teléfono, o al menos de sus aplicaciones. ¿Qué diferencia hace?