Cuando tu Educación prueba tu Fe, tienes tres Opciones

La educación es de vital importancia para todos nosotros. Es una de las pocas partes de nuestras vidas que nunca debe terminar. Siempre deberíamos estar aprendiendo. La Biblia lo describe como una clave para una vida exitosa (Proverbios 19:8).

Pero como cualquier cosa tan importante, tenemos que guardarla. Debemos asegurarnos de que nuestro aprendizaje nos acerca a Dios y no nos aleja de él.

Eso comienza con una decisión.

Tienes que decidir de antemano permanecer firme para Dios.

El tiempo para pensar acerca de tu lealtad a Dios no es cuando estás aprendiendo algo nuevo. Es antes de que empieces.

La Biblia nos dice: ” En este mundo afrontarán aflicciones” (Juan 16:33b NTV).

Este versículo no dice “de pronto” tendrás problemas. No dice “si” tienes problemas. Dice que tendrás problemas. Y eso incluye tu educación. Tu fe será probada por tu educación. No hay duda de eso.

En 2 Timoteo 3:12 leemos: “Es cierto, y todo el que quiera vivir una vida de sumisión a Dios en Cristo Jesús sufrirá persecución” (NTV).

Si tú no estás sufriendo ninguna persecución en tu vida, puede indicar que no estás viviendo una vida totalmente piadosa. Puede significar que estás tratando de ser un camaleón donde algunas personas no saben que eres cristiano.

Cuenta con ser probado en tu educación. Tú puedes fallar una gran prueba de matemáticas. Pero no puedes dejar de hacer la prueba más importante que harás: la prueba de tu fe. Tiene consecuencias eternas.

Cuando tu educación evalúa tu fe, tienes tres opciones.

Tú puedes tomar una inmersión. Te retiras y simplemente dejas caer tu fe.

Tú puedes retirarte. Simplemente compartes tu vida, y no dejas que la Palabra de Dios afecte lo que estás aprendiendo.

Tú puedes determinarte a prosperar. Eliges ejecutar lo que estás aprendiendo a través del filtro de la Palabra de Dios.

Eso es lo que Daniel y sus amigos hicieron en el primer capítulo de Daniel. Antes de pasar por el programa de adoctrinamiento del rey, “Daniel estaba decidido a no contaminarse” (Daniel 1:8a NTV).

Daniel y sus amigos no dejaron que las ideas falsas explotaran su fe. Tu tampoco deberías.

Decidir desde el principio que protegerás tu mente. Decide que vas a ejecutar todo a través de un filtro bíblico. Así es como prosperas en tu educación – y tu fe. Y utiliza este filtro sin importar la edad que tengas o dónde estés en la vida – Dios quiere que tú seas un aprendiz toda la vida, lo que significa que enfrentarás desafíos a lo largo de toda tu vida en cuanto a tu fe.

Recuerda que Dios está para ti, no contra ti, cuando estás siendo probado. Él te está guiando hacia una fe más profunda y una relación más cercana con Él.