Cuando Te Sientas Sin Esperanza, Ora Con Pasión
por Rick Warren — Enero 27, 2023
Cuando oras, ¿solo le dices a Dios lo que crees que quiere escuchar? Tal vez comiences con un simple, “Hola, Dios. ¿Cómo te va? Espero que hayas tenido un buen día hoy”. Luego avanzas con una oración predecible que se parece mucho a la última vez que oraste.
Pero Dios no está buscando una oración mecánica trillada, memorizada. Se aburre con oraciones como esa.
En cambio, Dios quiere que ores con pasión.
Jonás puede enseñarnos mucho sobre cómo orar apasionadamente. Al caer al océano y ser tragado por un gran pez, dijo: “En mi gran aflicción clamé al Señor y él me respondió. Desde la tierra de los muertos te llamé, ¡y tú, Señor, ¡me escuchaste!” Jonás 2:2 (NTV).
Como padre, siempre supe cuando mis hijos decían algo que no querían decir. Dios también lo sabe. No puedo imaginarme a Jonás rezando desde el interior del pez: “Ahora me acuesto a dormir”.
Jonás no oró de esa manera. En cambio, “clamé al SEÑOR”. Él oró: “¡Ayuda! ¡Necesito ayuda ahora mismo!”
Dios responde a las oraciones frenéticas y emocionales. Quiere que ores lo que tienes en el corazón. En la Biblia, eso se llama lamentarse. Es sinónimo de quejarse.
¿Sabías que Dios quiere escuchar tus quejas? Él está interesado en cada detalle de tu vida, incluso cuando no eres feliz.
Muchos de los Salmos son lamentos, oraciones de queja a Dios. Incluso hay un libro completo de la Biblia llamado Lamentaciones, y está lleno de quejas de Jeremías.
Dios se preocupa por tu dolor. Quiere escuchar lo que hay en tu corazón. Preferiría escuchar tus quejas que una cortés oración que realmente no quieres decir.
Si te encuentras en una situación sin esperanza en este momento (si no, lo harás en algún momento), omite la oración de memoria. Comparte tu corazón con Dios.
Dios quiere escucharte.
Reflexiona Sobre Esto
- ¿Por qué crees que recurrimos a oraciones predecibles y memorizadas con tanta frecuencia o con tanta facilidad?
- ¿Cuáles son algunas de las cosas por las que has orado apasionadamente?
- Dios quiere que ores por lo que está en tu corazón. ¿Cómo pueden cambiar tus oraciones cuando te concentras en esta verdad?