Cuando estás Agotado, no puedes Amar Bien

“El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo”.  1 Corintios 13:7 (TLA)

¿Alguna vez te has sentido como si no tuvieras más amor para dar?

El amor es agotador. Es trabajo amar de verdad. La mayoría de las personas no entienden que su condición física tiene un fuerte impacto en sus relaciones y la capacidad de amar.

Se necesita energía física para escuchar a las personas, para poner sus necesidades en primer lugar. ¿Alguna vez has tratado de aparentar como si estuvieras interesado en tu hijo cuando estás muerto de cansancio? No estás escuchando porque se necesita energía para escuchar.

¿Qué sucede con tus relaciones cuando estás agotado? Los pequeños problemas se convierten en grandes problemas cuando estás cansado. Estas malhumorado, a la defensiva y crítico cuando estás físicamente cansado. Los lunes por la mañana normalmente estoy agotado, así que mi familia sabe que papi esta irritable hasta que tomo mi siesta del lunes, entonces regreso a mi estado normal, sensible y compasivo. No es un problema espiritual. ¡Solo estoy cansado!

¿Cuáles son algunos hábitos que te refrescan físicamente? La Biblia está llena de ellos. Éstos son algunos:

Descanso. “Es inútil que te esfuerces tanto, desde temprano en la mañana hasta tarde en la noche, y te preocupes por conseguir alimento; porque Dios da descanso a sus amados” Salmos 127:2 (NTV). El descanso es tan importante que Dios lo puso en los Diez Mandamientos: Cada séptimo día, debes descansar. Si no estás tomando un día libre cada semana, estás rompiendo uno de sus mandamientos.

A veces lo más espiritual que puedes hacer es descansar un poco. ¡Es increíble lo bien que podemos hacer todo después de una buena noche de descanso!

Dieta Balanceada.  “Tú me hiciste; me creaste. Ahora dame la sensatez de seguir tus mandatos” Salmos 119:73 (NTV). Es muy obvio, pero la elección de frutas y verduras sobre pasa bocas y galletas nos dará más energía. Sabemos qué hacer. Sólo tenemos que hacerlo.

Ejercicio Regular.  “Honren a Dios con su cuerpo” 1 Corintios 6:20b (NTV). Nuestros cuerpos fueron hechos para la actividad. En tiempos bíblicos no tenían que hacer ejercicio porque caminaban por todas partes y hacían el trabajo físico. Pero hoy en día, en nuestra cultura sedentaria, realmente solo tienes dos opciones: estar fatigado o estar apto físicamente. Si tú eliges la aptitud, implica que harás ejercicio permanentemente.   

Reflexiona sobre esto:

  • ¿Por qué tus emociones afectan tan fuertemente la cantidad de energía física que tienes y viceversa?
  • ¿Cómo puedes crear un buen hábito en tu vida para que descanses más?
  • Piensa en algunas maneras en las que tú y tu familia pueden mejorar juntos. ¿Por qué se mejora la salud más fácilmente en compañía de otras personas?

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