Cuando el Hijo te Libera . . .

“Si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres”. Juan 8:36 (NVI)

Dios se preocupa por las personas en las prisiones alrededor del mundo. Por eso nos hemos esforzado tanto en Saddleback para llevar Celebremos la Recuperación —el ministerio de recuperación Cristo-céntrico— a las prisiones alrededor del mundo. Hemos visto a Dios hacer un trabajo increíble en los corazones de los prisioneros durante los últimos quince años.

Dios se preocupa acerca de los prisioneros, y nosotros también debemos preocuparnos.

Pero cuando Jesús dijo en Lucas 4:18 que Él vino “para pregonar a los cautivos libertad” (RVA), Él no solo estaba hablando de las prisiones físicas. Él estaba hablando sobre cualquier cosa que nos evita ser todo lo que Él quiere que seamos.

¿Cuáles son algunas de estas prisiones?

Adicciones y compulsiones: Cuando dices, “me siento atrapado”, estás hablando de una prisión en tu vida. Tal vez estás siendo prisionero de una sustancia, una persona, un evento o pornografía. Quieres cambiar, pero no puedes.
Secretos: Ya sean secretos familiares o personales que no puedes decirle a nadie, ellos te encarcelan en una prisión auto impuesta. Los mantienes dentro de ti.
Ignorancia: La mitad del mundo no puede leer o escribir. Sin la educación apropiada, están estancados en la pobreza. Aún si el mundo entero está conectado en internet, las personas están estancadas sin literatura.
Temor: Este es el más grande. El temor evita que vivamos nuestro potencial. Cuando tenemos temor de intentar lo que no hemos hecho antes, limitamos a Dios y a nosotros mismos.

Jesús vino a libertarnos de estas prisiones —no importa por qué o dónde nos encerramos.

Asegúrate de esto: A Jesús le importas. Él quiere que seas libre.

Y Él tiene noticias increíbles para ti. Jesús dice: “Si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres” Juan 8:36 (NVI).

Ese tipo de libertad está disponible para ti ahora mismo.

Cada día de tu vida estás o creciendo en libertad o creciendo en ataduras. Nunca te quedas quieto. Tu vida o se vuelve más amplia o más estrecha.

¿Hoy escucharás a los legalistas, a los perfeccionistas o a los que quieren quitarte la libertad? o escucharás a Jesús, que te ofrece hacerte “verdaderamente libre“.

¿Cuál mensaje escucharás?

Reflexiona sobre esto:

¿Cuál de las prisiones mencionadas en el devocional de hoy ha sido la más difícil de escapar? ¿Por qué?
¿Cómo las personas en tu vida han intentado quitarte la libertad que Jesús te ha dado?
¿Qué crees que significa ser “verdaderamente libre”? ¿Hay algunas áreas de tu vida donde has experimentado ese tipo de libertad?