La parábola del Buen Samaritano (Lucas 15) enseña dos lecciones muy profundas acerca de la bondad. Si quieres realmente ser una persona bondadosa, debes estar dispuesto a hacer dos cosas:
Es el amor de Dios, de hecho, que primero nos ayuda a sanar nuestro propio dolor para que luego podamos demostrar ese amor a los demás. Es el amor de Dios el que nos ayuda a superar nuestros miedos para que podamos aprender a ser bondadosos con los demás.
“Hay algo dentro de mí, que lucha contra lo que creo que es bueno. Trato…
When you understand how God has uniquely shaped you, then you know what purpose he…
“Yo corro teniendo una meta bien clara; yo peleo para ganar, no como quien da…
Spiritual gifts, Heart, Abilities, Personality, Experiences—these are the five things that make you, you. I…
“El Señor, Dios del cielo, quien me sacó de la casa de mi padre y…
A number of years ago I started using a little acrostic called SHAPE to talk…