Confía en Dios un Día a la Vez

“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. . . Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza”. Filipenses 4:6-8 (NTV)

Dios quiere que confíes en Él un día a la vez. Dios quiere que pidas “El pan de cada día” Mateo 6:11, no tu pan semanal, pan mensual o pan anual.

La Biblia dice: “No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. . . Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza” Filipenses 4:6-8 (NTV).

Este pasaje enseña cuatro cosas para hacer diariamente para confiar en Dios:

No te preocupes por nada. “No se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy” Mateo 6:34 (NTV). ¿Por qué la preocupación es tan importante? Porque no es solo un mal hábito, es un pecado. Pero Dios cumple sus promesas y puedes confiar en que Él te cuidará.

Ora por todo. La oración cambia las cosas. Romanos 8:32 dice: “Si Dios no se guardó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos dará también todo lo demás?” (NTV). Dios resolvió tu mayor problema, el pecado que te impedía ir al Cielo, cuando envió a Jesús a morir por ti. Si Dios te amó lo suficiente como para enviar a Jesús a morir por ti, ¿no crees que te ama lo suficiente como para encargarse de todos tus otros problemas?

Dale gracias a Dios por todo. Pase lo que pase, da gracias. La Biblia no dice: “Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús” 1 Tesalonicenses 5:18 (NTV). No tienes que estar agradecido por las cosas malas en tu vida. Nunca debes estar agradecido por el mal. No tienes que estar agradecido por el cáncer o un accidente automovilístico. Pero Dios dice que en todo se puede dar gracias. ¿Por qué? Porque sabes que Dios te va a cuidar. Sabes que va a satisfacer tus necesidades. Sabes que te va a ayudar.

Piensa en las cosas correctas. En Filipenses 4, Dios nos ha dado una lista de cosas para pensar: en las cosas que son verdaderas, honorables, justas, puras, bellas, admirables, excelentes y dignas de alabanza.

¿Dónde encuentras cosas puras y bellas en las que pensar? No las encontrarás viendo televisión o desplazándote por las redes sociales. Encontrarás pensamientos puros, bellos y honorables en la Palabra de Dios. Léela, estúdiala, memorízala y llena tu mente con ella. Isaías 26:3 dice: “¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti, a todos los que concentran en ti sus pensamientos!” (NTV).

Haz de hoy el día en que comiences a confiar en Dios un día a la vez.

Reflexiona sobre esto:

¿Crees que la oración cambia las cosas? ¿Por qué sí o por qué no?
¿Hacia dónde se dirigen tus pensamientos con más frecuencia? ¿Se vuelven hacia cosas que son verdaderas, honorables, justas, puras, bellas, admirables, excelentes y dignas de alabanza?
¿En qué situación necesitas agradecer a Dios hoy?