Concéntrate en la Opinión de Dios, No en lo que Otros Dicen
por Rick Warren — Marzo 2, 2021
Personas que han logrado grandes cosas en la vida tienen que enfrentarse a opositores que tratan de desanimarlos.
- Cuando los hermanos Wright intentaron volar su primer avión, la gente les dijo que eso nunca sucedería porque los humanos no podían volar.
- Cuando Moisés lideró a los israelitas a través del desierto, la gente se quejaba: “¡Vamos a morir! ¡Queremos volver a Egipto!”.
- Cuando John F. Kennedy dijo que los Estados Unidos enviarían un hombre a la luna, mucha gente dijo eso nunca se podrá hacer.
Cualquiera que haya intentado hacer algo grande, siempre ha tenido que enfrentarse cara a cara con opositores.
La cosa es que, los opositores no son malas personas. Ellos simplemente pueden querer lo que es mejor para ti. Ellos pueden amarte.
Pero ellos no son Dios.
Así que no tomen sus opiniones como si fueran las opiniones de Dios.
La Biblia dice, “Si tienes miedo de la gente, tú mismo te tiendes una trampa; pero si confías en Dios estarás fuera de peligro” Proverbios 29:25 (TLA).
Algunos de nosotros hemos sido discapacitados por las opiniones de los demás y ni siquiera nos damos cuenta. En cierto sentido, algunos de nosotros nos hemos vuelto adictos a la aprobación de otros.
Otra traducción de Proverbios 29:25 dice: “Temer a la gente es una trampa peligrosa, pero confiar en el Señor significa seguridad” (NTV).
Cuando prestas más atención a las opiniones de los demás que a la opinión de Dios, permanecerás al margen cuando Dios te quiera en el juego. Te quedarás encerrado en una prisión de miedo hecho por ti mismo.
Las opiniones de otras personas pueden desviarte del propósito de Dios para tu vida.
No dejes que eso suceda.
En Isaías 8:13 La Biblia dice, “¡No teman nada sino al Señor Todopoderoso! Si a él le temen, no tienen por qué temerle a nada más” (NBV).
Entonces, rompe las cadenas del miedo y persigue la visión de Dios para tu vida. Él es tu mayor motivador. Él quiere que tengas éxito, y Él está trabajando en tu vida para que lo hagas.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Has visto a opositores detener a alguien para que no siga sus sueños?
- ¿Alguna vez los opositores te han desviado de tu propósito? ¿Qué aprendiste de esa experiencia?
- ¿Cuál es el sueño o la visión que Dios te ha dado y que puedes tomar para lograr una nueva manera de empezar esta semana?