Cómo Satisfacer tu Sed Espiritual

“Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed, pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna.” Juan 4:13-14 (NTV)

Si te sientes insatisfecho con tu vida y quieres vivir una vida plena y con sentido, necesitas dejar de buscar la satisfacción en cualquier lugar excepto con Jesús.

Siempre estamos buscando, intentando encontrar algo para tener una vida feliz y con significado. Pensamos, “Si pudiera usar este tipo de ropa, entonces sería genial. Si solo pudiera tener esa cirugía plástica y arreglar esto, entonces la vida sería grandiosa. Si solo pudiera tener ese trabajo, estaría satisfecho”.

La Biblia dice en Jeremías 2:13, “Pues mi pueblo ha cometido dos maldades: me ha abandonado a mí —la fuente de agua viva— y ha cavado para sí cisternas rotas ¡que jamás pueden retener el agua!” (NTV).

No solo hemos rechazado a Dios y haberle buscado para satisfacer todas nuestras necesidades y satisfacer nuestras vidas. También estamos intentando llenar nuestras necesidades en nuestras propias fuerzas. Estos pozos que hemos cavado, llamados una carrera, o buena apariencia, o un juego de golf no van a retener el agua.

En Juan 4:13-14, Jesús dijo: “Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed, pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna” (NTV).

El pecado es adictivo. ¡Sólo te hace más sediento! No crees eso, pregúntale a cualquiera que está viendo pornografía -una vez no es suficiente. Si eres adicto a los medicamentos recetados, una pastilla no es suficiente. Si tienes un problema con el enojo, no te vas a enojar sólo una vez. El pecado crea una sed de satisfacción.

Pero Jesús ofrece agua viva que podrá permanentemente satisfacer tu sed.

Si te sientes insatisfecho con tu vida, a eso se le llama sed espiritual. Y la única persona que puede saciar esa sed es aquel que dijo una vez, “Tengo sed”. Jesús tuvo sed en la cruz para que tú no tuvieras sed. Él pagó por lo que tú ya no tienes que pagar. Él se hizo sediento para que tú nunca tengas que sufrir de esa sed otra vez.

Hablar de ello

  • ¿Cómo debería reflejarse el manantial que brota con frescura de Jesús, en la vida de alguien?
  • ¿De qué formas has confiado en tí mismo para obtener el significado que solo se encuentra en Jesús?
  • ¿Quién en tu vida necesita escuchar sobre el agua viva que Jesús ofrece?

Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.