“Todo lo nuevo viene de Dios, quien nos ha reconciliado con él a través de Cristo y nos ha dado el trabajo de reconciliar a toda la gente con él. Lo que quiero decir es que a través de Cristo, Dios estaba tratando de reconciliar al mundo con él, sin tener en cuenta los pecados de nadie. Ese es el mensaje de reconciliación que nos encargó anunciar. Así que hemos sido enviados para hablar en el nombre de Cristo. Es como si Dios estuviera llamando a la gente a través de nosotros. Hablamos por Cristo cuando les rogamos a ustedes que se reconcilien con Dios”. 2 Corintios 5:18-20 (PDT)
Hace unos 60 años, cinco misioneros estadounidenses se dirigieron a la selva tropical de la Amazonia oriental en Ecuador para hacerles una segunda visita a la tribu Huaorani, que según los antropólogos era la sociedad más violenta sobre la faz de la tierra. Tenían una cultura de muerte, y los estudios mostraban que un 60 por ciento de la tribu murió por homicidio.
Tan pronto como los misioneros bajaron del avión, fueron atacados con lanzas por miembros de la tribu, hasta morir. Los brutales asesinatos fueron noticia en todo el mundo y se convirtieron en las portadas de las revistas ‘Life’, ‘Time’ y ‘Newsweek’. Muchos periódicos informaron de la muerte de estos hombres, entre los que estaban Nate Saint y Jim Elliot.
Un par de años más tarde, Elisabeth y Valeria Elliot, la esposa y la hija de Jim, y Rachel Saint, hermana de Nate, se trasladaron a la comunidad Huaorani para mostrar el amor y el perdón, y ministrar a las personas que habían matado a su familia. Con el tiempo, Mincaye, el líder de la tribu, y los cinco hombres que participaron en el asesinato de los misioneros se convirtieron en cristianos.
El tipo de perdón que Elisabeth Elliot y Rachel Saint mostraron no tiene sentido sino hasta haber conocido el perdón que Dios da. Una vez que lo hayas experimentado, ¿cómo perdonas? Haces las cuatro cosas que estas mujeres hicieron:
Renuncia al derecho de vengarte. Romanos 12:19 dice: “No traten de vengarse de alguien, sino esperen a que Dios lo castigue” (PDT). Deja todo en manos de Dios. Él se encargará del asunto y va a hacer un trabajo mucho mejor del que tú puedes hacer.
Respóndele al mal con el bien. ¿Cómo puedes saber cuándo has perdonado por completo a alguien? Es cuando puedes orar para que Dios bendiga a la persona que te hizo daño. La Biblia dice: “Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan” Lucas 6:27b-28 (NVI).
Repite estos pasos las veces que sea necesario. Pedro le preguntó a Jesús en Mateo 18:21-22, “Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a mi hermano si no deja de hacerme mal? ¿Debo perdonarlo aun si peca contra mí hasta siete veces? Jesús le dijo: No sólo siete veces, sino que debes perdonarlo hasta setenta y siete veces” (PDT). A veces el perdón tiene que ser de manera continua.
Rescata a otros con las Buenas Nuevas del perdón de Dios. La Biblia dice en 2 Corintios 5:18-20: “Todo lo nuevo viene de Dios, quien nos ha reconciliado con él a través de Cristo y nos ha dado el trabajo de reconciliar a toda la gente con él. Lo que quiero decir es que a través de Cristo, Dios estaba tratando de reconciliar al mundo con él, sin tener en cuenta los pecados de nadie. Ese es el mensaje de reconciliación que nos encargó anunciar. Así que hemos sido enviados para hablar en el nombre de Cristo. Es como si Dios estuviera llamando a la gente a través de nosotros. Hablamos por Cristo cuando les rogamos a ustedes que se reconcilien con Dios” (PDT).
Reflexiona sobre esto:
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