“Como bebés recién nacidos, deseen con ganas la leche espiritual pura para que crezcan a una experiencia plena de la salvación. Pidan a gritos ese alimento nutritivo” (1 Pedro 2:2 NTV).

¿Tienes hambre de Dios?

Es posible mantener un hambre espiritual de Dios por el resto de tu vida. Aquí hay cinco maneras de mantener un apetito espiritual.

1. Recuérdate a ti mismo cuánto te ama Dios.
   Cuanto más entiendas cuánto te ama Dios, más lo amarás. La Biblia dice en Efesios 3:18-19, “Espero que puedan comprender… cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es su amor. Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios.” (NTV).
2. Deja de llenarte de comida chatarra.
   Eres un ser espiritual con un agujero en forma de Dios en tu corazón que solo Dios puede llenar. Cuando intentas llenarlo con salario, estatus, éxito, pasión, posesiones, poder, prestigio o cualquier otra cosa que no sea Dios, no será satisfactorio.

   Proverbios 15:14 dice: “El sabio tiene hambre de conocimiento, mientras que el necio se alimenta de basura.” (NTV).

3. Haz que conocer a Dios sea tu meta número uno.
   La felicidad es un subproducto de conocer a Dios. Jesús dice en Mateo 6:33, “Busquen el reino de Dios[a] por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten” (NTV).
4. Entra en la Palabra de Dios todos los días.
   La Biblia es alimento para tu alma. Comer solo una comida a la semana no mantendrá su cuerpo saludable. De la misma manera, necesitas alimentarte de la Palabra de Dios todos los días.

   “Como bebés recién nacidos, deseen con ganas la leche espiritual pura para que crezcan a una experiencia plena de la salvación.” (1 Pedro 2: 2 NTV).

5. El apetito está influenciado por la asociación.
   Si sales con personas que solo se preocupan por la política, eso es lo que te va a interesar. Si sales con personas que solo se preocupan por los deportes, eso es lo que te va a interesar.

   Únete a un grupo pequeño para recibir apoyo, porque de lo que hablará cuando estés con otros es por lo que tendrás hambre. Proverbios 2:20 dice: ” Tú, en cambio, sigue los pasos de los hombres buenos y permanece en los caminos de los justos.” (NTV).

Reflexiona sobre esto:

• ¿Qué significa tener hambre de Dios?
• ¿Cómo puedes recordarte durante todo el día del amor de Dios?
• ¿De qué cosas hablas más con tus amigos? ¿Con tu cónyuge? ¿Qué tan bien están tus conversaciones alimentando tu apetito espiritual?