“Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran”. Romanos 12:15 (NVI)
La verdad es que la vida rara vez vuelve a la “normalidad” después de una temporada difícil. Los tiempos difíciles cambian a las personas, y no solo a las personas, sino también al mundo que las rodea. Para reanudar la vida con éxito después de un momento difícil, deberás hacer algunos ajustes.
Cuatro principios de las Escrituras te ayudarán a construir una vida mejor y más fuerte después de una temporada difícil. Veremos uno hoy y los otros en los próximos días. El primero es este: Espera sentir las emociones encontradas.
El pueblo de Dios sintió emociones encontradas cuando regresaron a Jerusalén después de haber estado cautivos en Babilonia durante 70 años. Su ciudad estaba en ruinas, pero lo primero que hicieron fue reconstruir su casa de adoración. Cuando terminaron de poner los cimientos, algunas personas dieron gracias a Dios a gritos, mientras que otras lloraron a gritos al recordar cómo era el otro templo.
Esdras 3:13 describe cómo se mezclaron sus emociones: “Y no se podía distinguir entre los gritos de alegría y las voces de llanto, pues la gente gritaba a voz en cuello, y el ruido se escuchaba desde muy lejos” (NVI).
Tal vez tú también hayas experimentado emociones mezcladas al regresar a la vida después de un período de sufrimiento o pérdida: la pérdida de un ser querido, un trabajo, un hogar o una amistad. Es cien por ciento normal sentir dolor mezclado con alegría y tristeza mezclada con emoción.
Es por eso que lo primero que debes hacer es darte gracia a ti mismo por las emociones encontradas que sientes, y también dar gracia a los demás. En las temporadas difíciles, es importante ser empático con las personas que también están luchando con emociones encontradas.
Romanos 12:15 dice: “Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran” (NVI). Es difícil acostumbrarse al cambio. Dios a menudo hará que aprendas nuevos hábitos y comportamientos mientras reconstruye tu vida. Así que sé amable contigo mismo y con todos los demás cuando experimentes emociones encontradas.
Cuando estás saliendo de una temporada de crisis, pérdida o trauma, puede ser difícil imaginar volver a ponerte de pie. Pero Dios quiere darte un nuevo comienzo y ayudarte a construir una vida mejor de lo que era antes.
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