“Porque el Señor es bueno; su amor es eterno y su fidelidad no tiene fin”. Salmo 100:5 (DHH)
Si sabes quién es Dios, esto da forma a la manera en que oras, ¿cómo es Dios realmente?
Bien, Dios tiene muchas características. Él lo sabe todo (omnisciente), Él lo puede todo (omnipotente), Él puede estar en todas partes al mismo tiempo (omnipresente). La Biblia nos dice que Dios es santo, justo, amable, bueno, amoroso y fiel.
Hay muchas características de Dios que podríamos estudiar, pero vamos a pasar unos días analizando específicamente la bondad de Dios, porque la bondad de Dios es la base de toda oración. Si Dios no es un Dios bueno, entonces no tenemos ninguna motivación para orar.
La única razón por la que hay algo bueno en el mundo es porque Dios es el Creador del mundo y Él es un Dios bueno. Su bondad está en el universo. No puedes deletrear “bondad” sin “Dios”. Si no hay Dios, entonces no hay ni bien ni mal.
La gente a menudo pregunta: “¿Por qué hay maldad en el mundo?” Es simple: Dios no nos obliga a hacer el bien. El mal existe porque Dios nos dio una opción libre y elegimos no hacer el bien la mayor parte del tiempo. El mal es realmente fácil de explicar. Lo difícil de explicar es por qué hay algo bueno en el mundo. En un mundo despiadado y lleno de maldad, la única razón por la que algo es bueno es porque Dios es un Dios bueno.
Debido a que Dios siempre es bueno, podemos saber ciertas cosas sobre la oración. Cuando entiendes estas cosas, es porque comprendes lo bueno que es Dios realmente, disfrutarás la oración. Ya no será un deber. ¡Será un deleite!
En los próximos días, veremos varias implicaciones de la bondad de Dios en tu vida y cómo cambiará la forma en que vas a orar a partir de ahora.
Reflexiona sobre esto:
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