Mientras buscas a Dios para que haga grandes cosas en tu vida, hay dos hechos que debes entender acerca de los sueños que Él te da.

En primer lugar, ningún sueño se construye sin el apoyo de los demás. Al igual que un edificio necesita apoyo, tu sueño necesita apoyo. El verdadero éxito nunca es un espectáculo de un solo hombre. Cualquier cosa significativa que hagas en la vida requerirá la ayuda de otros. Dios nos preparó intencionalmente para que nos necesitáramos unos a otros para que aprendamos a trabajar juntos.

La Biblia dice: “Mejor son dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!” Eclesiastés 4:9-10 (NVI).

¿Por qué no puedes perseguir tu sueño por ti mismo? Aquí hay tres razones:

• No sabes todo lo que necesitas saber.
• No tienes suficiente tiempo o energía para hacer todo por ti mismo.
• No tienes todos los talentos que vas a necesitar para lograr tu sueño.

La conclusión es esta: se necesita un equipo para cumplir un sueño.

En segundo lugar, ningún sueño se construye sin oposición. En el momento en que decidas ir tras el sueño que Dios te da, alguien tratará de desanimarte. En el momento en que digas: “Hagamos esto”, dirán: “¡No lo hagamos!” Los cazadores de sueños están literalmente en todas partes. A menudo se resisten al cambio y sienten que es su trabajo derribarte.

Cuando Nehemías hizo planes para reconstruir Jerusalén, Sanbalat y Tobías, dos críticos del plan de Nehemías, “se disgustaron mucho” Nehemías 2:10 (NVI). Se burlaron y ridiculizaron a Nehemías y el deseo del pueblo de reconstruir.

Pero Nehemías no dedicó mucho tiempo a responder a sus críticos, y tú tampoco deberías hacerlo. Si todo lo que hicieras fuera responder a lo que otras personas piensan de ti, nunca harías nada. En cambio, como Nehemías, responde simplemente y sigue adelante. Nehemías dijo: “El Dios del cielo nos concederá salir adelante. Nosotros, sus siervos, vamos a comenzar la reconstrucción” Nehemías 2:20 (NVI).

Recuerda, para cumplir un sueño necesitas un equipo, y cuando persigues un sueño, siempre encontrarás oposición. Cuando comprendas estos dos hechos sobre la construcción de sueños, estarás mejor equipado para cumplir el plan de Dios para tu vida.

Reflexiona sobre esto:

• ¿Quién en tu vida te ha apoyado para alcanzar un sueño o una meta? ¿Cómo te ayudaron?
• ¿Cuál es un ejemplo de Dios usando el trabajo en equipo—en tu trabajo, escuela o casa—para hacer realidad un sueño?

¿Cuál es tu respuesta habitual a las críticas? ¿Cómo te animó el devocional de hoy a responder de manera diferente la próxima vez que enfrentes críticas por seguir el plan de Dios?