Cómo Amar a las Personas Difíciles en el Trabajo

“Hagan todo con amor”. 1 Corintios 16:14 (NVI)

¿Por qué haces lo que haces?

Si solo trabajas para poder sobrevivir, entonces estás desperdiciando tu vida. ¡Hay más en la vida que trabajar solo para vivir!

La mayor motivación para cualquier tipo de trabajo es el amor. Cuando haces algo con amor, eso agrada a Dios. Puedes revisar las listas de verificación todo el día y complacer a Dios. Puedes recoger basura y complacer a Dios. Puedes mirar la pantalla de una computadora y complacer a Dios. Puedes limpiar una habitación de hospital o de hotel y complacer a Dios. ¿Cómo? Haciéndolo en amor.

Puedes hacer cualquier cosa en el amor.

A veces haces lo correcto, pero por la motivación equivocada, y Dios dice que no recibes ningún crédito por eso. Dios está más interesado en por qué haces lo que haces que en lo que haces. La Biblia dice: “Hagan todo con amor” 1 Corintios 16:14 (NVI).

La gente me pregunta todo el tiempo: “Rick, ¿cómo te has mantenido motivado siendo pastor durante más de 40 años?” La respuesta es simple: lo hago por amor. Amo a Dios, y amo a la gente.

El amor es lo que te mantiene en marcha cuando tienes ganas de rendirte. La Biblia dice en 1 Tesalonicenses 1:3: “Los recordamos constantemente delante de nuestro Dios y Padre a causa de la obra realizada por su fe, el trabajo motivado por su amor, y la constancia sostenida por su esperanza en nuestro Señor Jesucristo” (NVI). El amor es la motivación máxima.

Es posible que tengas que tratar con todo tipo de personas en el trabajo, incluidas personas deshonestas, desagradables, defensivas y degradantes. Probablemente tengas que trabajar con alguien que no te gusta.

Pero Dios quiere que crezcas en el amor. Entonces, si vas a crecer espiritualmente, significa que tendrás que aprender a amar a esas personas.

¿Cómo haces eso? La Biblia dice: “Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben. No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos” Romanos 12:16-18 (NVI).

Aquí hay algunas formas prácticas de amar a las personas difíciles en el trabajo: Trata a todos con amabilidad. No te quedes fijo en tus propias opiniones. Trabaja felizmente juntos. Responde con gracia y perdón. Haz todo lo que puedas para vivir en paz con todos.

Hazlo todo con amor.

Reflexiona Sobre Esto:

¿Cómo responderías a la pregunta, “¿Por qué haces lo que haces?” ¿Cómo crees que Dios se siente acerca de tu motivación para el trabajo?
¿Qué tendrás que cambiar en tu trabajo, y en ti mismo, para que puedas estar en paz con tantas personas como sea posible?
¿Qué persona en su lugar de trabajo es particularmente difícil de amar para ti? ¿Cómo les mostrarás bondad esta semana?