En un mundo acelerado y lleno de estrés, Dios te invita a bajar el ritmo y descansar en su presencia. Él dice: “Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios” Salmo 46:10 (NVI).

¿Cómo puedes ir más despacio en un mundo que no se detiene? Aquí tienes cinco pasos que te ayudarán:

Aprende contentamiento

Filipenses 4:11 dice, “he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación” (NBLA). No puedes ir más despacio cuando persigues la satisfacción. Reconoce en tu corazón que tienes todo lo que necesitas en Cristo.

Escucha antes de hablar

Santiago 1:19, “todos ustedes deben ser rápidos para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarse” (NTV). Sé lento para responder y tendrás un mayor control de tu vida.

Guarda el día de descanso

Éxodo 20:9-10 dice, “Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, pero el séptimo día es un día de descanso y está dedicado al Señor tu Dios” (NTV). Tómate un día a la semana para descansar tu cuerpo, recargar tus emociones y reenfocar tu espíritu.

Haz una pausa y ora antes de decidir

Proverbios 19:2 dice: “la prisa produce errores” (NTV). Incluso una pausa rápida para orar en silencio te ayuda a obtener la perspectiva de Dios en el momento.

Confiar en el tiempo de Dios

Eclesiastés 3:11 dice: “Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado. Él sembró la eternidad en el corazón humano, pero aun así el ser humano no puede comprender todo el alcance de lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin” (NTV). La impaciencia causa prisa. Cuando confías en el tiempo de Dios, puedes esperar pacientemente.