“Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios”. Hebreos 12:15 (NTV)

¿Cómo aprendes a descansar en la gracia liberadora de Dios?

Entender que nadie es perfecto.

El Salmo 119:96 es un versículo dirigido a Dios, y declara: “He visto que aun lo perfecto se acaba, pero tus mandamientos son eternos”. (RVC). Lo que la sociedad te dice no es perfecto. Lo que la opinión popular te dice no es perfecto. Lo que aprendiste cuando creciste no es perfecto. Pero la Palabra de Dios es perfecta. Cuando entras en la Biblia y construyes tu vida sobre ella, tendrás una base perfecta.

Disfruta del amor incondicional de Dios.

La Biblia dice: “Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos!” (1 Juan 3:1a NTV) Cuando te conviertes en un seguidor de Cristo, ya no eres solo un sirviente de Dios. Eres un hijo del rey. Un sirviente es aceptado por lo que hace; Un hijo es aceptado por quién es él. Un sirviente comienza el día ansioso y preocupado de que su trabajo complacerá a su amo; un hijo descansa en el amor seguro de su familia. Un sirviente es aceptado debido a su mano de obra; Un hijo es aceptado por su relación.

Deja que Dios maneje las cosas.

¿Qué haces con las cosas incontrolables en la vida? “Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes”. (1 Pedro 5:7 NTV). Cuando estás pescando y lanzas el hilo pescar, llega un punto en el que tienes que quitar el dedo del botón y dejarlo ir. Al igual que la esencia de lanzar es dejar ir, para superar el perfeccionismo, debes dejar ir y dejar que Dios haga su trabajo.

Actúa con fe, no con miedo.

Recuerda cómo entraste en la familia de Dios. Efesios 2:8a dice: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe”. No hay otra manera de llegar al cielo excepto por la gracia. Nunca serás lo suficientemente bueno y no podrás comprar tu entrada. Es un regalo gratuito de Dios.

Intercambia tu perfeccionismo por la paz de Dios.

El perfeccionismo destruye la paz. Jesús dice en Mateo 11:28-29: “Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma”. (NVI). ¡Qué buena oferta!

Vas a fallar mucho en la vida. Pero no tienes que preocuparte por eso si has recibido la gracia de Dios. De hecho, solo hay una falla de la que debes preocuparte: “ Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios” (Hebreos 12:15a NTV). ¡Recíbelo ahora mismo, y luego descansa!

Reflexiona sobre esto:

• ¿De qué problemas, rencores o culpas puedes ser libre, cuando recuerdas que nadie es perfecto??
• ¿Qué aspectos del amor de Dios pueden ayudarte a descansar?
• ¿Cómo necesitas responder hoy al ofrecimiento de la gracia de Dios?