Cinco Decisiones Ganadoras

“El que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo”. 2 Corintios 5:17 (DHH)

Aprendimos ayer que, en última instancia, lo que escoges define tu identidad. Aquí hay cinco decisiones ganadoras que puedes hacer, que te ayudarán a determinar tu destino:

Puedes escoger ser más saludable. En lugar de lamentar el hecho de que no tienes un cuerpo olímpico, busca maneras de aumentar tu energía, reducir el estrés, dormir más y tener más fuerzas. El Salmo 119:73 dice: “Tus manos me hicieron y me formaron; dame entendimiento para que aprenda tus mandamientos” (LBLA). Mejorando los factores controlables en tu vida, te ayudarán a reducir el impacto de los factores incontrolables.
Puedes escoger profundizar tus relaciones. El miedo al rechazo impide la conexión, y la única manera de deshacerte del miedo es hacer lo que más temes. Aprende habilidades de comunicación, reemplaza las malas relaciones, y arriésgate; lánzate a formar nuevas relaciones. “¡Que el amor sea su meta más alta!” 1 Corintios 14:1a (NTV).
Puedes escoger confiar en Dios, pase lo que pase. “Bendigo al SEÑOR todo el tiempo; en mis labios siempre hay una alabanza para él” Salmo 34:1 (PDT). Al llegar al punto en tu vida donde puedes decir, “alabo al Señor, no importa lo que pase”, es una confianza que no encontrarás en cualquier lugar en Hollywood, en el Congreso, o en la Bolsa de Valores. ¡Esa es una confianza basada en una relación con Dios!
Puedes elegir lo que piensas. A lo largo del siglo 20, los científicos creían que el cerebro adulto no se podía cambiar. Cuando el ganador del Premio Nobel de la Paz 2002, reveló que se puede renovar el cerebro, la ciencia finalmente se encontró con la Biblia: “Dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar” Romanos 12:2a (NTV). Tú mismo eres formado por tus memorias, y tus memorias son generadas por tus hábitos mentales. Alimenta tu cerebro con la verdad; esa es la Palabra de Dios.
Puedes elegir a Jesús como tu Salvador. No solamente estoy hablando de Jesús, salvándote de tus pecados. Estoy hablando de permitir que Jesús sea tu Salvador cada día. Dejar que Jesús te salve, te da el poder para seguir adelante con las decisiones que tomas. La Biblia dice en 2 Corintios 5:17, “El que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo” (DHH).

Tienes la oportunidad de elegir que tanto Dios bendiga tu vida. ¡Él solo espera que tú utilices tu comodín en el juego de cartas! Nunca es demasiado tarde para cambiar. Cuando hagas estas cinco decisiones ganadoras, Dios te dará una mano de cartas ganadoras.

Te invito a hacer esta oración hoy:

“Dios mío, hay algunas cosas que me has hecho, que la vida me ha hecho y que otros me han hecho que no me gustan. Pero gracias por el comodín. Gracias porque me has hecho a tu imagen y porque puedo tomar decisiones. Hoy en día, en tu poder y tu fuerza, elijo volverme más saludable. Elijo hacer las cosas que me darán más energía y una mente, cuerpo y emociones sanas. Señor, Elijo construir relaciones saludables. Tengo temor, pero me voy a arriesgar a construir conexiones nuevas y sanas. Quiero que el amor sea mi meta más alta. Quiero que mi vida sea construida sobre el amor”.

“Dios, yo elijo confiar en ti, independientemente de las circunstancias. ¡Te alabaré, pase lo que pase! Voy a confiar que en cada detalle de mi vida estás obrando para el bien. Señor, voy a escoger mis pensamientos —no más basura. Ayúdame a llenar mi vida con memorias positivas y con la Palabra de Verdad. Por encima de todo, Jesús, te elijo como mi Salvador. Necesito tu salvación, pero también necesito que me salves de mí mismo. Necesito que me ayudes a renovar mi cuerpo, mi corazón, mi mente, y mis relaciones para que el resto de mi vida, sea lo mejor de mi vida. En el nombre de Jesús. Amén”.