Cambiar Requiere una Comunidad Honesta

“Ya que han oído sobre Jesús y han conocido la verdad que procede de él, desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo”. Efesios 4:21-24 (NTV)

Para cambiar los defectos de tu vida, tienes que tener gente que te diga la verdad. No vas a poder estar bien por tu cuenta, vas a necesitar a otras personas en tu vida. Vas a necesitar apoyo. Vas a necesitar un grupo pequeño. El cambio requiere de una comunidad honesta.

Hay algunas cosas en tu vida que nunca vas a poder cambiar por tu propia cuenta, por lo general son aquellas más difíciles y que no quieres que nadie conozca.

Nunca superarás esas cosas hasta que las compartas con alguien. No tienes que decirle a todo el mundo. Sólo tienes que encontrar una persona que va a confiar en ti y en quien tú confíes —alguien confiable, que te ama incondicionalmente, que no será crítico, y orará por ti. Revelar tus sentimientos es el principio de la sanidad.

Esto no significa un grupo pequeño en el que se reúnen en un nivel superficial y todo el mundo está “bien” o “le va genial”. En tu grupo pequeño hay que llegar al nivel de madurez donde se pueda decir: “He tenido una semana muy dura. Mi vida se está derrumbando. Lo que me está pasando es esto… “.

“ Así que dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros somos miembros de un mismo cuerpo” Efesios 4:25 (NTV).

Si eres un creyente, también eres un miembro. Perteneces a la familia de Dios, y todo creyente es parte de ti. No puedes ser lo que Dios quiere que seas hasta que pertenezcas a un grupo con el que se comparte a un nivel profundo, una comunidad honesta. Desecha la falsedad. Habla con tu prójimo. Dile a tu amigo la verdad, porque nos pertenecemos unos a otros.

Si en serio deseas cambiar las más profundas obsesiones de tu corazón, los defectos más oscuros de tu vida, vas a tener que enfrentar el miedo de ser honesto. Tienes que dejar de fingir. Tienes que desechar la falsedad. Tienes que ser real.

Tú puedes ir por la vida con una de dos opciones: pretender que tienes todo bajo control o que estás en proceso de controlarlo. Pero jamás tendrás todo controlado si es que sólo pretendes tenerlo. Y nunca vas a ponerte bien, sanarte, deshacerte de eso que te molesta en tu vida hasta que hables con alguien sobre esto.

Reflexiona sobre esto:

¿Cómo describirías el nivel de transparencia de tu grupo pequeño? ¿Eres “real” con los demás?
¿Cuál ha sido el resultado de pretender que lo tienes todo bajo control? ¿Cómo te sientes?