Ayuda a otros con lo que Dios te ha Enseñado

“Entonces Daniel fue a ver a Arioc, a quien el rey había ordenado ejecutar a los sabios de Babilonia. Daniel le dijo: ‘No mates a los sabios. Llévame ante el rey y le explicaré el significado de su sueño’”. Daniel 2:24 (NTV)

Cuando te enfrentas a una demanda imposible, es más fácil simplemente rendirse. Piensas que lo mejor es que tu jefe busque a otra persona. Piensas que tu esposa simplemente no te entiende. Piensas que tu profesor no es consciente de la cantidad de trabajos que te asignó.

¿Pero qué pasa si Dios tiene algo más en mente? ¿Qué pasa si Dios te puso en esa situación porque quiere que ayudes a alguien más?

Vemos esto en la historia de Daniel, sobre la que hemos estado hablado en los días pasados. Vemos que Daniel nos da un patrón importante para seguir cuando se nos pide una tarea imposible.

  • No entres en pánico, y luego pregunta el por qué.
  • Pide más tiempo.
  • Reúne amigos en oración.
  • Ora por la ayuda de Dios.
  • Pide a Dios por un milagro
  • Alaba a Dios

Luego, Daniel utiliza lo que Dios le mostró para salvar a otros. Dios salvó a Daniel de esta tarea imposible, pero no lo hizo solo por el bien de Daniel. Él quería que Daniel ayudara a otros.

La Biblia dice: “Entonces Daniel fue a ver a Arioc, a quien el rey había ordenado ejecutar a los sabios de Babilonia. Daniel le dijo: ‘No mates a los sabios. Llévame ante el rey y le explicaré el significado de su sueño’” Daniel 2:24 (NTV).

Dios le dio la respuesta al sueño del rey, pero Daniel no la reveló hasta asegurarse que los sabios estaban a salvo —¡los sabios de Babilonia!

Dios tampoco quiere salvarte solo a ti. Él quiere salvar a todos. Quiere salvar a tu familia. Quiere salvar a tus amigos. Pero también quiere salvar a tus oponentes y a tus enemigos. A Dios le importa cada una de las personas.

Y también debería importarnos a nosotros.

Por eso es que necesitamos seguir alcanzando a las personas con las buenas nuevas de Jesús. Dios quiere que cada uno conozca los propósitos que Él tiene para sus vidas. Dios quiere que todos lo conozcan.

Ese es tu testimonio. Esa es tu misión en el mundo.

Reflexiona sobre esto:

  • ¿Cómo puedes ayudar a otras personas a través de lo que Dios te mostró a ti?
  • ¿Qué persona en tu vida necesita escuchar acerca de cómo Dios te salvó?
  • ¿Qué persona en tu vida puede ser ayudada al saber lo que Dios te enseñó?

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