Antes de que Eligieras a Dios, Él te Eligió a ti

Hay muchas personas en nuestro mundo quebrantado que están preguntando por qué las cosas no parecen salir bien la mayoría de las veces. Ellos quieren saber, “¿Hay esperanza?”.

La esperanza es esencial.

Tú y yo necesitamos esperanza genuina –no solo optimismo. El optimismo es psicológico. Está basado en la forma en la que piensas. La esperanza es teológica. Está basada en quién es Dios y su relación contigo.

El optimismo es pensamiento positivo. La esperanza es confianza apasionada.

El libro de 1 Pedro es una carta de esperanza. Pedro la escribió para los cristianos que estaban sufriendo persecución en el Imperio Romano.

En los primeros siete versículos de 1 Pedro, Dios nos da cinco raíces de esperanza radical. Durante los siguientes días en estos devocionales, miraremos cada una de esas raíces.

La primera es esta: Dios nos eligió antes que nosotros a él.

La Biblia dice, “De acuerdo con su plan, Dios el Padre decidió elegirlos a ustedes, para que fueran su pueblo. Y por medio del Espíritu Santo” (1 Pedro 1:2a TLA).

Tu salvación no es un accidente. Mucho antes de que eligieras a Dios, él te había elegido. Fue su idea. Antes de que Dios incluso creara el universo, él había decidido que quería crearte.

Fuiste elegido de acuerdo al propósito de Dios. Él tiene un propósito para tu vida. Él quiere santificarte para el cielo.

Entendiendo esta simple verdad nos da esperanza.

El más grande honor que recibirás será este: Dios te ha elegido para pasar la eternidad con él. ¡Eso es de gran importancia!

Y es la primera razón por la que podemos tener esperanza, sin importar que suceda en nuestras vidas.

Reflexiona sobre esto: