Antes de Juzgar, Escucha con Amor
por Rick Warren — Julio 12, 2021
Es difícil criticar y condenar, cuando procuras escuchar con compasión, honestidad, sinceridad y equidad. Santiago 1:19 dice: “Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse” (NVI). Escucha antes de juzgar.
Una vez los fariseos estaban tratando de juzgar a Jesús, sin dejar que Él pudiera decir algo o explicarse. No querían escuchar su versión de los hechos. Pero Nicodemo, uno de los fariseos, habló y dijo: “Según nuestra ley, no podemos condenar a un hombre sin antes haberlo oído para saber qué es lo que ha hecho” Juan 7:51 (DHH).
¿Cuántas veces has juzgado a alguien —tu hijo, tu cónyuge, tu vecino, tu enemigo—, sin escuchar primero su historia? ¿Te has encontrado tratando a alguien de la misma manera en que los fariseos trataron a Jesús?
Cuando sientas la necesidad de juzgar a alguien, detente y respira. ¡Aguanta la respiración si es lo que necesitas para escuchar antes de hablar! Si no escuchas primero, estás cometiendo el pecado de juzgar a los demás.
¿Crees que algo debe salir a la luz en la vida de alguien? Probablemente no seas tú quien deba exponerlo. Deja que Dios se encargue de ello. Tu trabajo es, primero, escuchar. Trata de comprender antes de juzgar la lucha de alguien.
Jesús dijo: “No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes” Mateo 7:1-2 (NVI).
Haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti. Escucha con amor y deja que Dios sea el juez.
Te invitamos a ESCUCHAR el mensaje de hoy en NUESTRA NUEVA PAGINA WEB.
Reflexiona sobre esto
- ¿Por qué crees que muchas personas piensan que pueden hacer un trabajo mejor que Dios al juzgar a los demás?
- ¿En qué formas el hecho de escuchar a tus seres queridos antes de juzgarlos te ayuda a comprenderlos verdaderamente?
- ¿Qué podrías poner en práctica durante tus conversaciones a fin de ser un mejor oyente?