“Después de consultar con el pueblo, el rey nombró cantores que caminaran delante del ejército cantando al Señor y alabándolo por su santo esplendor. Esto es lo que cantaban: ¡Den gracias al Señor; su fiel amor perdura para siempre!”. 2 Crónicas 20:21 (NTV)
La historia del rey Josafat ilustra perfectamente el poder de agradecer a Dios por adelantado, antes de recibir la respuesta a tu oración para abrir camino y avanzar en tu vida.
Cuando se enfrentó a un ataque de tres ejércitos enemigos, Josafat tuvo una estrategia de batalla inusual: “Después de consultar con el pueblo, el rey nombró cantores que caminaran delante del ejército cantando al Señor y alabándolo por su santo esplendor. Esto es lo que cantaban: «¡Den gracias al Señor; su fiel amor perdura para siempre!” 2 Crónicas 20:21 (NTV).
¿Estarías de acuerdo en que esta es una forma inusual de organizar un ejército? Imagínate lo que pensaron los ejércitos enemigos cuando vieron al ejército israelí dirigido por un grupo de arpistas y trompetistas.
Estoy seguro de que el coro también se preguntó qué estaba pasando. Pero Josafat les había recordado que la batalla le pertenecía a Dios, y si creían en Él, tendrían éxito. Es por eso por lo que pudieron agradecer a Dios de antemano por su próxima victoria y luego demostrarle que creían en Él al anteponer el coro frente al ejército.
La oración y la alabanza son fe verbalizada. Cuando dices: “Dios, gracias porque te estás ocupando de mi bancarrota. Gracias porque te estás ocupando de mi dolor. Gracias porque estás resolviendo este conflicto”, eso es agradecerle de antemano.
No se necesita mucha fe para agradecer a Dios después de que ha hecho algo por ti. La forma en que le demuestras a Dios que tienes fe en que abrirá camino para avanzar en tu vida, es agradeciéndole de antemano.
Aquí está el poder de agradecer a Dios antes de verlo abrir camino para poder avanzar en victoria: “Cuando comenzaron a cantar y a dar alabanzas, el Señor hizo que los ejércitos de Amón, de Moab y del monte Seir comenzaran a luchar entre sí” 2 Crónicas 20:22 (NTV).
El ejército de Josafat no movió un dedo (excepto para tocar sus instrumentos). ¿Cómo ganaron la batalla? Agradecieron a Dios de antemano. Ellos creían que Él cuidaría de ellos y los salvaría de sus enemigos. Mostraron esa fe en su formación de batalla. Y luego vieron como Dios abrió camino y pudieron avanzar en victoria.
¿Cuándo vas a empezar a agradecer a Dios para que abra camino y puedas avanzar en tu vida? Tal vez has querido algo toda tu vida, pero solo has estado rogando. Tal vez hayas tratado de negociar, sobornar o presionar a Dios para que diga “sí”.
Dios quiere decir “sí” a tu oración de avance. Él solo está esperando que muestres fe.
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