Adorar a Dios es el Primer paso en el Aprendizaje
por Rick Warren — Agosto 20, 2020
“El principio de la sabiduría es el temor al Señor; Los necios desprecian la sabiduría y la enseñanza”. Proverbios 1:7 (RVC)
¿Cómo te conviertes en un gran estudiante?
Alabando a Dios.
La Biblia lo dice así: “El principio de la sabiduría es el temor al Señor; Los necios desprecian la sabiduría y la enseñanza” Proverbios 1:7 (RVC). El apóstol Pablo le dijo una vez a Timoteo que el problema con muchas personas era que sabían mucho —pero no sabían lo que era más importante. De hecho, Jesús les dijo a los líderes religiosos: “Ustedes estudian las Escrituras a fondo porque piensan que ellas les dan vida eterna. ¡Pero las Escrituras me señalan a mí!” Juan 5:39 (NTV).
Un día, después de que tu vida termine, estarás de pie ante Dios. Será tu examen final. Será mucho más importante que cualquier examen que un maestro te dé.
En ese examen final, Dios no hablará de cómo te fue en matemáticas o estudios sociales.
Él te preguntará: “¿Me conociste?”
¿Cómo responderás?
¿Por qué esperar más para conocer a Jesús?
Si no has confiado en Jesús ni te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para tomar la decisión de creer en Jesucristo como tu Señor y Salvador, haz esta oración:
“Señor mi Dios, No quiero pasar otro día en mi vida sin ti, quiero que estés a cargo de cada parte de mi corazón. Humildemente admito que necesito ayuda. Te pido que renueves mi mente, solo tú puedes transfórmame. Ayúdame a pensar de la forma en la que quieres que piense. Perdóname por mi orgullo. No quiero pensar de mí más alto de lo que debo. Mi fe necesita crecer, perdóname por intentar cambiar por mi cuenta.
Quiero llenar mi vida con amor. Quiero llenar mi vida contigo. Ayúdame a obtener ayuda en un grupo pequeño. Ayúdame a deleitarme en honrar a las personas, a enfocarme en dar mi vida para que tu tengas cuidado de mis necesidades. Quiero nutrir mi entusiasmo al estar en ti. Ayúdame a estar gozoso en la esperanza, paciente en la aflicción y constante en la oración. Te entrego mi vida. Todo esto te lo pido en el nombre de Cristo Jesús. Amén”.
Si hiciste esta oración, escríbeme a [email protected]. Me gustaría enviarte algunos materiales para comenzar tu viaje con Jesús.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cómo es posible que mucha gente aprenda mucho pero sin embargo pierda el verdadero sentido de la vida?
- ¿Cómo ha mejorado tu relación con Dios al aprender en todas las áreas de la vida?