Acepta lo que Dios Está Haciendo
por Rick Warren — Mayo 1, 2024
No se puede retroceder en la vida. Solo puedes ir hacia adelante. Eso significa que solo tienes dos opciones: puedes anhelar las cosas como solían ser y no cambiar ni una sola cosa de hoy, o puedes confiar en Dios para hacer algo nuevo.
La Biblia dice: “¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana” Lamentaciones 3:22-23 (NTV).
Dios es un Dios de novedad. Él no hace las mismas cosas viejas todo el tiempo. Entonces, para vivir una vida mejor, necesitas cooperar con las cosas nuevas que Dios quiere hacer en tu familia, en tu carrera, en tus amistades, en tu iglesia y en el mundo que te rodea.
Pero las personas no siempre están interesadas en las cosas nuevas que Dios está haciendo. A veces sueñas con el pasado y dices: “Ojalá hubiera vivido en esa época” o “Ojalá pudiera volver a ese período de mi vida”. Pero desear revivir el pasado es como mirar por el espejo retrovisor mientras se conduce y nunca mirar hacia adelante por el parabrisas. Si sigues así, vas a estrellarte.
Dios dice en Isaías 43:18-19: “Pero olvida todo eso; no es nada comparado con lo que voy a hacer. Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía” (NTV).
Antes de que puedas abrazar las cosas nuevas que Dios va a hacer en tu vida y en el mundo, debes estar buscándolas. Si siempre estás mirando hacia atrás, no puedes “esperar las cosas nuevas” que Dios va a hacer.
Elegí la palabra “abrazar” intencionalmente. ¿Por qué? Porque “aceptar” significa estar de acuerdo con algo o aceptarlo porque no tienes otra opción. Abrazar significa estar contento con eso, ¡o incluso amarlo! No abrazas las cosas que no amas. Dios quiere que abraces las cosas nuevas que Él hace.
¿Cómo le muestras a Dios que estás enfocado en las cosas nuevas que está haciendo? Dices esta oración: “Dios, ayúdame a hacer lo que estás bendiciendo”, en lugar de “Dios, bendice lo que estoy haciendo”. Y cuando lo hagas, podrás abrazar las cosas increíbles que hará a continuación.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Por qué Dios no quiere que vivas constantemente en el pasado?
- ¿Qué cosa nueva podría estar haciendo Dios en tu actitud o perspectivas actuales?
- ¿En qué áreas te resulta difícil aceptar cosas nuevas?